Como consecuencia de la actividad que registra el volcán Popocatépetl, los municipios de Calpan y Tlaltenango, así como en la zona del aeropuerto de Huejotzingo y algunos puntos de la ciudad de Puebla, registraron la caída de ceniza volcánica por fumarolas emitidas este 19 de enero.
La ceniza volcánica puede presentar varios riesgos para la salud humana y el medio ambiente, entre ellos:
Es importante tener en cuenta que la gravedad de los riesgos dependerá del volcán, la magnitud de la erupción y de la distancia a la que se encuentre la población.
Limpiar la ceniza volcánica puede ser un desafío, ya que puede ser muy fina y volátil, y puede causar daños a la salud si se inhala. Es importante seguir las recomendaciones de las autoridades locales y las agencias de emergencia para la limpieza segura.
Algunos consejos generales para limpiar la ceniza volcánica incluyen:
Es importante tener en cuenta que las recomendaciones para limpiar la ceniga volcánica pueden variar dependiendo del lugar y la magnitud de la erupción, por eso es importante seguir las instrucciones de las autoridades locales y las agencias de emergencia.
La ceniza volcánica se forma cuando las rocas y los minerales en el interior del volcán se calientan y se vaporizan debido a la actividad volcánica. Estos materiales se mezclan con el aire caliente y se expulsan a través de la chimenea del volcán. A medida que el material expulsado se enfría y se condensa, se convierte en ceniza volcánica.
La ceniza volcánica puede ser expulsada a grandes altitudes en el aire y luego ser transportada por los vientos a grandes distancias. Puede caer en la tierra cercana al volcán o puede ser llevada por los vientos a áreas alejadas.
La ceniza volcánica también se puede producir cuando una columna de ceniza es interrumpida por los vientos, lo que la divide en varios fragmentos más pequeños. Estos fragmentos pueden caer en la tierra cercana al volcán o ser transportados por los vientos a áreas alejadas.