Activistas de la Colectiva Amorosas Madres Contra la Violencia Vicaria celebraron la primera vinculación a proceso y prisión preventiva por esa agravante que se resolvió ayer en Puebla.
En una rueda de prensa ofrecida con la diputada del Partido Acción Nacional (PAN) Aurora Sierra Rodríguez en el Congreso local, resaltaron el trabajo para llegar a este hecho.
"Las emociones han sido indescriptibles, mi lucha ha sido como la de tantas madres que hemos sido obligadas a estar sin nuestros hijos", dijo la víctima Andrea Lezama Bonilla.
La también vicepresidenta de la colectiva hizo un recuento del trabajo de las activistas, del reconocimiento a la violencia vicaria que se logró en julio al modificar leyes y con la posterior publicación de las reformas en el Diario Oficial del estado ocurrida en agosto.
En su caso, recordó, estuvo separada de su hijo Héctor, luego de que el menor fuera sustraído por su padre Ricardo N. el 18 de julio en 2016 y llevado a otra parte del país.
Lo que resolvió ayer la jueza María Guadalupe Muñoz Pérez fue la prisión preventiva, al considerar la violencia vicaria como un agravante de la violencia familiar y la sustracción de menores.
En su intervención, Sierra Rodríguez reconoció la sensibilidad tanto de la Fiscalía General del Estado (FGE) que logró la aprehensión, como de funcionarios del Centro de Justicia Penal del Poder Judicial del Estado de Puebla.
"Por la sensibilidad en su momento para poder capturar, imagínense en otro estado, también por el delito de sustracción a esta persona", comentó.
La diputada hizo énfasis en que si bien se están viendo los primeros avances para sancionar la violencia vicaria, los actos dejan efectos en los menores que se catalogan como infancia robada y que deben ser atendidos.