Catrinas elaboradas con la técnica de cartonería y con una dimensión promedio de 5 metros de alto han tomado las calles del Pueblo Mágico de Atlixco, para sorprender a los visitantes y pobladores con motivo de las celebraciones de Día de Muertos.
Estructuras que dan forma a grandes esqueletos, adornados con flores, alebrijes, ropa campirana de hombres y mujeres, lucen en diferentes puntos de la ciudad que conforman un colorido corredor.
En esta segunda edición del Valle de Las Catrinas, del 14 de octubre al 6 de noviembre, organizada por el ayuntamiento de Atlixco, se busca enaltecer y fortalecer una de las fiestas más importantes e icónicas de México.
El recorrido, completamente gratuito y con una duración promedio de 2 horas, puedes iniciarlo en el zócalo del Pueblo Mágico, ubicado a 20 minutos de la capital del estado, donde encontrarás al “Viajero”, sobre la Avenida Hidalgo.
Se trata de un catrín que permanece sentado y con una pierna doblada sobre la que recarga su antebrazo derecho y la mirada al horizonte. Protege su cabeza con un sombrero y carga un morral, seguramente en el que lleva las viandas para su trayecto.
Charro Negro, Panteón Municipal
Un segundo catrín enfundado en un traje de charro negro con espuelas plateadas y sombrero se ubica en el panteón municipal, con toda la intención de representar al protagonista de una de las leyendas más conocidas en Atlixco.
De acuerdo con la historia, este personaje se aparecía a los habitantes de Metepec, hecho que les aterrorizaba, ya que se sabía que a quienes se les aparecía les ofrecía riqueza, pero quienes aceptaron nunca más se les volvió a ver.
A manera de protección, los habitantes colocaron una enorme cruz blanca entre las juntas auxiliares de Metepec y Axocopan, pertenecientes a Atlixco.
Tecuani, Parque de la Soledad
En el Valle de las Catrinas no puede faltar el Tecuani de Atlixco, que en realidad es un nahual, esa mítica figura que se refiere a que la mitad de su cuerpo es persona y la otra mitad es un animal.
Este personaje es de color amarillo, con algunos trazos en color negro, como un jaguar, que permanece sentado, pero su cabeza sí es un cráneo blanco que posa en el piso.
Mi Malquerida, Museo del Atlixcáyotl
Una hermosa catrina con vestido tradicional de Atlixco puede ser admirada por los visitantes en este museo, iluminada y adornada con macetas de flor de cempasúchil propia de la temporada.
China Atlixquense y Charro de a Pie, Plaza de Armas
En el corazón del municipio luce este par de calaveras que viste ropa que la gente de campo acostumbraba a usar.
Es la misma pareja que se miran en las famosas escalinatas de Atlixco. Ella con una blusa blanca y falda con flores de colores y él con pantalón campirano y fajilla a la cintura.
Xoloitzcuintle Mítico, Centro de Convenciones
Un hermoso xoloitzcuintle posa en este recinto que, a diferencia de las otras estructuras, no luce su esqueleto, sino todo su cuerpo, pero lleno de varios colores y estampas emblemáticas del Pueblo Mágico, marco perfecto para tomar las fotos que presumirás en tu Instagram.
Frida Florista, campo de cempasúchil rumbo al corredor gastronómico
En la planicie del campo de cultivo de esta flor de muerto, los visitantes podrán ver la catrina de la famosa pintora Frida Kahlo, con una hermosa falda color azul y flores, la cual combina con una blusa rosa mexicano.
Ella luce hincada, cultivando la “flor de 20 pétalos”, por ello con la otra mano sujeta la regadera con la que hidrata el campo.
Diablito de San Miguel, Plazuela Fray Toribio
Los diablitos de San Miguel son otras calaveras que forman parte del Valle de Catrinas, que si bien se puede ver la figura de un pequeño vestido de rojo, también se observan varios esqueletos de niños vestidos de varios colores y adornados con macetas de flor de cempasúchil.