Para los poblanos, una de las fiestas más representativas es el Carnaval de Huejotzingo, que año con año recibe a cerca de 80 mil visitantes, a excepción del año 2021, cuando se suspendieron las actividades por Covid-19.
Para la edición 2023, los pobladores ya están listos para la gran fiesta que comenzará el sábado 18 de febrero y terminará el martes 21 de febrero, un día antes del Miércoles de Ceniza.
Antes de esta gran fiesta, el 1 de enero el comité organizador realizó la pega de bandos en el que se describen las celebraciones previas que se efectuarán en los cuatro barrios de la ciudad.
El próximo 8 de enero, serán Las Mascaritas de los Indios Primer Barrio, a las 11:30 horas, en frente a la Iglesia de El Carmen, amenizado por la música de las bandas El Refugio, La Máxima de Oaxaca y El Sabino.
Los días 15 y 22 de enero le corresponde al segundo y tercer barrio, mientras que al cuarto barrio le toca el 12 de febrero.
Esta fiesta de la carne es una celebración de orgullo para los habitantes de Huejotzingo, quienes participan con gran entusiasmo en este festejo que tiene su origen en 1868, cuando los pobladores hacían ceremonias para preparar la tierra e iniciar el periodo de siembra.
Por ello, la fiesta era ofrendada a los dioses por la fecundidad de las tierras y a Tlaloc para que permitiera lluvias abundantes para los cultivos.
Tres años después, la celebración comenzó a tener forma y se le conoció como “guerras floridas”, que eran las batallas entre los pueblos aztecas contra los originarios de Huejotzingo y Tlaxcala.
Actualmente, se puede decir que, prácticamente, el carnaval es una gran obra de teatro que se representa en toda la ciudad de Huejotzingo para dar a conocer a los espectadores tres momentos históricos del estado: la Batalla de Puebla, el robo de la hija del corregidor y el primer casamiento católico entre indios.
En el episodio del robo de la hija del corregidor por parte de Agustín Lorenzo, quien fue un bandolero apresado en el pueblo entre los siglos XVIII y XIX, este año la representación será el 29 de enero.
Una semana después se realiza el primer casamiento católico entre indios, dando muestra del papel de los evangelizadores en los pueblos originarios.
Mientras que el 18 de febrero, será el turno de la representación de la Batalla de Puebla, por ello, es común observar a cerca de 2 mil personas, en su mayoría hombres, que visten a la vieja usanza de los militares del Ejército francés de 1862.
El ejército imperial francés consiste en zuavos y turcos, mientras que el ejército mexicano está representado por los indios serranos y zacapoaxtlas.
Las ropas son coloridas, cargados de tonos en color azul, dorado, blanco y rojo, algunos más con capas bordadas de lentejuelas, plumas y máscaras talladas en madera con barbas y cejas pobladas y grandes penachos de plumas en la cabeza.
Se estima que cada traje llega a tener un costo promedio de 30 mil pesos, para lo cual las familias se preparan todo un año para participar en esta fiesta.
Todo amenizado por la música de bandas, chiflidos, aplausos y por los ruidos que salen de los mosquetones que hacen tronar al cargarlos de pólvora que portan cerca de 17 batallones.
Si bien se trata de una fiesta reconocida a nivel nacional e internacional por lo que representa, también ha sido cuestionada por el número de lesionados que año con año resultan en el evento que se desarrolla por las calles del municipio.
Tanto lugareños como visitantes corren riesgo en el Carnaval de Huejotzingo, donde la venta de alcohol es exponencial, al igual que el manejo de pólvora.
Tan solo el año pasado, cuando se retomó esta fiesta luego de suspenderse a causa del Covid-19, uno de los danzantes perdió la mano luego de que un compañero de batallón accionó el cañón antes de tiempo.
Las imágenes en redes sociales se difundieron a manera de concientizar a los asistentes, porque cada año ocurre un accidente.
Una noticia más que empañó esta fiesta fue en el año 2020, cuando se conoció del asesinato de tres universitarios; una de origen colombiano y otro de Veracruz, así como el conductor de un Uber, luego que asistieron a las fiestas del Carnaval de Huejotzingo y sujetos desconocidos les robaron sus pertenencias.
Por ello, autoridades municipales y estatales redoblan la presencia de elementos de seguridad para garantizar la integridad física de los asistentes. Además, de controlar la venta de bebidas alcohólicas durante el carnaval.