La temporada de mayor calor del año está próxima a iniciar. La canícula es un fenómeno climático que se caracteriza por altas temperaturas y sequía.
La canícula tiene una duración de cuarenta días en los que se registra una disminución de las precipitaciones acompañada de un aumento de las temperaturas.
En torno a este fenómeno climático hay una serie de mitos, entre los que destacan eventuales daños a los niños que nacen en ese periodo y una prolongación del tiempo en el que habitualmente sanan algunas lesiones físicas.
De acuerdo con datos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la canícula en México comenzará el miércoles 3 de julio y finalizará el domingo 11 de agosto.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) estiman que los estados que experimentarán temperaturas extremas durante la canícula son:
En general, se considera que la canícula puede afectar negativamente la salud, especialmente en grupos vulnerables como niños, ancianos y personas con enfermedades crónicas.
La principal consecuencia de la canícula es la deshidratación, que puede provocar síntomas como sed intensa, boca seca, mareos, dolor de cabeza, fatiga muscular y estreñimiento.
También puede provocar golpe de calor, cuyos síntomas incluyen fiebre alta, piel seca y caliente, confusión, convulsiones e incluso pérdida del conocimiento. Además, las altas temperaturas y la baja humedad pueden empeorar las condiciones respiratorias.