Benjamín Arellano Félix fue el primer capo del narcotráfico que se refugió en el estado de Puebla.
El apogeo del fundador del Cártel de Tijuana empezó cuando junto con sus hermanos -Ramón, Enedina y Francisco- se separó del Cártel de Guadalajara, en 1989.
Lo anterior gracias a la captura de Miguel Ángel Félix Gallardo.
Benjamín Arellano Félix llevó al Cártel de Tijuana a ser considerado uno de los más grandes y violentos de México, entre 1980 y 1990.
El control de la frontera con Estados Unidos y el trasiego de cocaína al país del norte fueron las cartas que el capo utilizó para consolidar un imperio.
Lo anterior puso en el ojo del huracán al Cártel de Tijuana, que ya era perseguido no solo por sus rivales, sino por las autoridades federales e internacionales, como la Administración de Control de Drogas (DEA).
Benjamín buscó un lugar donde refugiarse y, además, donde pudiera tratar la deformidad facial de su hija.
El capo narcotraficante se mudó a la entidad poblana.
De acuerdo con los registros criminales, lo habría hecho entre 1998 y el 2000.
Benjamín Arellano Félix compró una lujosa residencia en el Fraccionamiento Villas El Navariego, ubicado en la zona de Zavaleta.
Desde ahí continuaba operando y dirigiendo al Cártel de Tijuana.
La captura del líder del Cártel de Tijuana también se dio en Puebla.
El 9 de marzo del 2002, tras varios trabajos de inteligencia que se centraron en los movimientos que realizaban su esposa y su hija, el personal del Ejército Mexicano gestó un operativo.
Con todas las tácticas practicadas, ingresaron al Fraccionamiento Villas El Navariego.
Sin detonar sus armas de fuego, los elementos del Ejército Mexicano detuvieron a Benjamín Arellano Félix.
Benjamín Arellano Félix se encuentra preso en una cárcel de Estados Unidos.
El capo pugna una condena por los delitos de tortura, tráfico de drogas, corrupción y asesinato.
Su sentencia concluye hasta el 2033 y actualmente tiene 70 años.
Aunque recientemente sus abogados intentaron que saliera antes, no fue posible, por lo que al parecer pasará sus últimos días en prisión.