En los últimos días en medios de comunicación y redes sociales ha causado indignación el hallazgo del cuerpo sin vida de un bebé, de tres meses de nacido, en un bote de basura en el penal de San Miguel, ubicado en la capital de Puebla. Esto es lo que se sabe hasta el momento:
1.- Se llama Tadeo y es originario del Estado de México. Sus apellidos son Ayala Peralta, de acuerdo con la pulsera de hospital que portaba en la muñeca de la mano.
2.- Nació el 4 de octubre de 2021, pero por presentar fallas intestinales estuvo internado en el Hospital Pediátrico Iztacalco, en la Ciudad de México.
3.- Falleció el 5 de enero de 2022, de acuerdo con el certificado de defunción en el que se detalla que las causas fueron hemorragia aguda pulmonar, coagulación intravascular diseminada y choque séptico.
4.- El 6 de enero su mamá, de nombre Karina, y su esposo lo sepultaron en el panteón de San Nicolás Tolentino, de la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México.
5.- El 10 de enero, cerca de las 14: 50 horas, el cuerpo de Tadeo fue encontrado en un bote de basura al interior del Centro de Readaptación Social (CERESO) de San Miguel, Puebla.
6.- Un interno del penal hizo el hallazgo del cuerpo del menor envuelto en una cobija azul y dentro de una bolsa de papel, junto con residuos de un polvo blanco, parecido a la cal.
7.- A las 17:00 horas, del 10 de enero, personal de la Fiscalía General del Estado de Puebla hizo el levantamiento del cuerpo que presentaba herida a la altura del abdomen.
8.- El 14 de enero, la activista Saskia Niño de Rivera difunde el caso, conforme pasan las horas obtiene datos sobre el bebé muerto encontrado en la cárcel poblana y la hipótesis de que el cadáver fue robado para introducir droga.
9.- Padres del menor, tras escuchar en medios de comunicación que el cuerpo del niño tenía una pulsera con los apellidos Ayala Peralta sospechan que se trate de su hijo.
Acuden al panteón y comprueban que el cuerpo fue exhumado. La tumba, que incluso estaba adornada con un pato de hule y azulejos azules, estaba vacía.
10.- La noche del 21 de enero, la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México confirma que inició una investigación por denuncia de posible exhumación del recién nacido, luego que una mujer dijo que acudió al panteón y ya no encontró el cuerpo de su hijo sepultado.