La comunidad de Los Reyes Metzontla pertenece al municipio de Zapotitlán Salinas y se distingue por la elaboración de alfarería a base de barro bruñido, principal actividad económica para sus pobladores.
Esta comunidad pertenece a la cultura popoloca, se ubica a 42 kilómetros de la ciudad de Tehuacán y a 13 kilómetros al sureste de la cabecera municipal Zapotitlán Salinas. Se ingresa a esta localidad por la carretera Tehuacán-Huajuapan de León.
La elaboración de artesanías de barro bruñido ha sido una actividad prehispánica que siguen las familias y se hereda de generación en generación, en la que participan todos sus miembros, hombres y mujeres, y cada uno con funciones establecidas.
Por ejemplo, los hombres son los encargados de extraer el barro de las minas de la zona, pulverizarlo y transportarlo a las mujeres, quienes junto con los niños lo ciernen y mezclan con agua para modelar distintas formas, con las manos, es decir, sin ayuda de tornos.
Una vez que terminan de dar forma a las piezas, se dejan secar al sol por un par de días; después, con un pequeño cuchillo, se pulen hasta obtener el grosor deseado.
El tallado lo hacen con cuarzos o piedras de río, de ahí el nombre de barro bruñido, porque las piezas son pulidas con la fuerza de las mujeres.
Posteriormente son cocidas al horno, actividad realizada por los varones, encargados de recolectar leña y encender los "hornos", así como de supervisar el proceso de cocimiento.
Para pintar las piezas, son las mujeres las responsables de darles color con un trozo de tela que mojan en un tinte previamente preparado; para ello usan colorantes naturales como café en tonalidades, rojo ocre y naranja. También son decoradas con arcillas de color rojo, amarillo, blanco y negro.
El tinte se obtiene con el uso de cuajiote, que es una corteza de palo mulato, el cual se hierve para que se obtenga un pigmento de color ocre.
En ocasiones, al estar la pieza en el horno, con la ayuda de un pincel, se salpican las piezas de este tinte para que aparente estar manchada de color más oscuro que el tono base.
Una vez que pase este proceso, nuevamente intervienen los hombres para dar el baño final a las piezas con cera de abeja, esencial para lograr el brillo que las distingue, tapar los poros por dentro y dar protección a cada una.
De acuerdo con una investigación del Colegio de Antropología Social de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se estima que diariamente una familia de Los Reyes Metzontla puede elaborar entre 15 a 25 vasijas, dependiendo del tamaño y de la complejidad de la pieza.
Las artesanías, en forma de comales, cajetes, jarras, patojos, urnas, incensarios, platos, tazas, tazones, candelabros, macetas, platones y jarros, posteriormente se comercializan en los mercados de la región de Caltepec, San Antonio Texcala, Chilac, Ajalpan, Puebla y Tehuacán.
A veces, con la ayuda de las autoridades, los artesanos logran llevar sus piezas a exposiciones o ferias regionales, por lo que la comunidad se ha organizado en cooperativas para tener una mejor comercialización.
Por ser elaboradas con materias primas naturales, una vez que se termina la vida útil de estas artesanías, se devuelven a la tierra sin que representen riesgos para la flora y fauna.
Este trabajo artesanal le valió a la comunidad que en el año 2005 se hiciera acreedora al Premio Nacional de Ciencias y Artes, en la categoría de Artes y Tradiciones Populares, otorgado por el gobierno federal.
De manera que si visitas Puebla no pierdas la oportunidad de adquirir una o muchas de estas hermosas piezas que se distinguen de otros trabajos artesanales del estado y de otras entidades.
