En los últimos años, la autopista Puebla-Atlixco se ha ganado una preocupante reputación, no solo por ser una de las más costosas del país, sino también por los constantes asaltos que enfrentan los conductores, incluso haciendo uso de terminales bancarias.
La cuota, que este año incrementó a 62 pesos para automóviles compactos, parece no corresponder con la inseguridad que se vive en este tramo de 22 kilómetros.
Uno de los casos más sorprendentes reportados en esta autopista ocurrió en 2024, cuando automovilistas denunciaron que fueron asaltados por un grupo armado que, además de despojarlos de sus pertenencias, utilizó una terminal bancaria portátil para obligarlos a realizar transferencias y pagos directos.
Según testimonios, los delincuentes solicitaban montos específicos, amenazando con violencia si las transacciones no se completaban.
En julio, en el tramo conocido como "La Curva del Diablo", varios conductores reportaron haber sido víctimas de asaltos tras caer en trampas de clavos colocadas en la carretera.
En estos casos, los ladrones aprovecharon los vehículos varados para despojarlos de efectivo, celulares y documentos.
Durante octubre, se documentaron al menos 12 robos en la madrugada, especialmente en tramos sin iluminación ni presencia policial.
En uno de estos casos, ocurrido en el kilómetro 8, los conductores fueron amenazados con armas de fuego y obligados a abandonar sus vehículos.
En noviembre, una familia fue asaltada al detenerse para ayudar a un supuesto automovilista varado. El grupo de delincuentes utilizó este pretexto para robar todas las pertenencias de valor.
También se reportaron al menos 15 asaltos a camiones de carga y repartidores de mercancía, especialmente en las primeras horas del día. En varios casos, los choferes fueron sometidos y los vehículos saqueados.
En 2024, la Secretaría de Seguridad Pública reportó un aumento del 15% en los asaltos denunciados en esta autopista.
De los 86 incidentes registrados oficialmente, al menos 23 involucraron violencia física y psicológica hacia las víctimas.
No obstante, cifras extraoficiales apuntan a que muchos casos no son denunciados por desconfianza en las autoridades.
El gobernador de Puebla informó que se han reforzado los patrullajes y la instalación de cámaras de vigilancia, pero los resultados aún no son visibles para los usuarios.
La Guardia Nacional ha prometido un despliegue más constante en los tramos de mayor riesgo, aunque los automovilistas aseguran que su presencia es mínima.