Desde que inició el ciclo escolar se tienen 649 casos confirmados de Covid-19 en alumnos y maestros, reveló José Antonio Martínez García, secretario de Salud estatal.
En videoconferencia de este jueves, el funcionario estatal mencionó que en esta cuarta ola se ha dado un incremento de contagios en las escuelas debido a la variante ómicron.
Aclaró que pese a ello, no se han registrado defunciones de maestros o estudiantes desde que se diagnosticaron los primeros casos de ómicron en Puebla.
Precisó que, hasta el momento, desconoce que haya escuelas que determinaron suspender clases por los contagios, un registro que le corresponde a la Secretaría de Educación Pública.
Martínez García detalló que también aumentó el índice de positividad en las últimas semanas.
Del 2 al 8 de enero se tenía una positividad de 21.57 por ciento; del 9 al 15 de enero fue de 31.42 por ciento y en lo que va de la presente semana se ha llegado al 41 por ciento.
En promedio -dijo- se realizan diario entre mil 500 a mil 800 pruebas antigénicas y PCR en todas las unidades médicas del sector salud, siendo el pasado viernes 14 de enero cuando se practicaron 2 mil 300.
En ese sentido, detalló que el acmé (punto más alto de contagio) que se tuvo durante la segunda ola fue de 683 casos el 4 de enero de 2021, mientras que este 20 de enero se registraron 787 casos confirmados.
Respecto al número de hospitalizados, en la segunda ola se llegó a mil 417 pacientes internados, mientras que en esta la cuarta ola hay 173 y se suman entre cinco y seis diarios.
“Esperamos que cuando se llegue al acmé del ómicron, no se tengan tantos pacientes como se tuvieron en la segunda ola, que entonces no había vacunas. Se espera que esta semana y la que sigue continúe subiendo la espiga y en la tercera semana se llegue al acmé y de ahí una reducción constante en el número de casos y de hospitalizados”, dijo.
En tanto, José Fernando Huerta Romano, subsecretario de Salud estatal, llamó a la población a que se realice las pruebas siempre y cuando tenga síntomas porque no se trata de “un simple catarrito”.
“Es una variante de preocupación por la OMS por su alta transmisibilidad, por lo que no se debe minimizar, no es un simple catarrito, es una infección por un virus SARS-COV-2 variante ómicron. Las personas que no tienen la vacuna son quienes pueden ver complicaciones en su salud, aunado a las personas con comorbilidades”, acotó.
Aseguró que cuentan con una disponibilidad de 12 mil pruebas antígenas.