Estos son algunos de los atractivos que poseen los cinco municipios poblanos que aspiran al nombramiento de Pueblos Mágicos, que otorga la Secretaría de Turismo (Sectur) del gobierno federal.
Amozoc
Amozoc tiene, entre otros, las siguientes atracciones. El exconvento de San Francisco de Asís, construido del año 1569 a 1585. Y dónde surgió la leyenda del Rosario de Amozoc.
La parroquia Santa María de la Asunción, que data de 1752, de estilo greco-romano, tallada en cantera gris.
El cerro Tepeyac-Amozoc, ideal para realizar un día de campo.
Cuenta con dos exhaciendas, la de San Mateo, donde hay un jagüey, y la de Capulac, donde se pueden admirar despeñaderos con arboledas y las faldas de La Malinche.
A ocho kilómetros de la cabecera sobre la carretera federal Puebla-Tehuacán, se encuentra el autódromo Miguel E. Abed.
En el campo de las artesanías, en Amozoc se elaboran figuras de arcilla en miniatura, damasquinado, forja de hierro y plata, con lo que se fabrican herrajes, rodaduras, frenos para bestia, llaveros en pavón azul, botonaduras, arneses, aretes, espuelas y todo aquello que realza el traje charro, así como algunos de los arreglos que llevan las sillas y los caballos.
Además, con el barro negro se elaboran piezas ornamentales.
Asimismo, los nacimientos que se elaboran en Amozoc tienen fama a nivel nacional e internacional.
Huejotzingo
Además de su carnaval conocido internacionalmente y la producción de sidra, así como el Aeropuerto Internacional que alberga su territorio, Huejotzingo cuenta con otros atractivos.
El exconvento San Miguel Arcángel es uno de los templos religiosos de Puebla mejor conservados. Su fachada y la decoración de sus interiores datan del siglo XVI.
Es uno de los cuatro primeros establecimientos franciscanos que se dieron en la Nueva España. Fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1994.
Dentro del exconvento se encuentra el Museo de la Evangelización, donde se conservan retablos y diversos objetos empleados por la Orden Franciscana que habitó en el claustro.
El Carnaval de Huejotzingo que se celebra desde 1868, es considerado Patrimonio Intangible de México.
Teziutlán
Entre los múltiples atractivos turísticos de Teziutlán, conocido como la perla de la Sierra, destacan:
El parque Hidalgo, la Catedral de Santa María de la Asunción, el Santuario de Nuestra Señora del Carmen, el palacio municipal, la antigua estación de ferrocarril, el Teatro Victoria, la Plaza de Toros El Pinal, la Casa de la Cultura, el Parque Recreativo El Pinal y el Templo Expiatorio Guadalupano de Texaxaca.
Además, cuenta con espacios naturales para la práctica del senderismo y la presa de la Soledad
En materia de atractivos naturales se encuentra el cerro de Chignautla, el cerro de Tezompan, el cráter Xalapasco y el río Apulco.
Zacapoaxtla
Además de la fama que cobró a nivel tanto nacional como internacional por la participación de sus habitantes en la Batalla del 5 de Mayo, Zacapoaxtla tiene, entre otros, los siguientes atractivos turísticos:
La cascada Velo de Novia, la Plaza de la Constitución, la parroquia lateranense de San Pedro Apóstol y la iglesia de Esquipulas.
El zócalo municipal tiene amplios portales, un jardín con un monumento a los 400 indios que participaron en la Batalla de Puebla.
Desde el mirador del parque Apulco se puede observar la cascada La Olla, adentrada en una exuberante vegetación.
El Museo Comunitario Xolalpancalli (Casa del Pueblo) cuenta con tres salas permanentes en las que se muestran piezas arqueológicas nahuas y totonacas, fotografías y documentos relacionados con la historia de la comunidad.
El Santuario de Guadalupe que data de finales del siglo XIX. En su interior, artistas de la región intentaron copiar la disposición y decoración de la Basílica de Guadalupe.
Zapotitlán Salinas
Se ubica en la Reserva de la Biósfera Tehuacán-Cuicatlán, al sur del municipio de Tehuacán.
Uno de los principales atractivos es el Jardín Botánico Helia Bravo Hollis
Es una zona desértica con paisajes dignos de película, en la que se encuentran cactus de todo tipo. Incluso los visitantes pueden contratar recorridos para conocer su geografía y riqueza natural.
En las noches se puede apreciar un cielo estrellado.
Entre sus atractivos destaca la Capilla Enterrada, que es uno de los recintos religiosos más importantes de su historia.
En su interior hay pinturas del Antiguo y Nuevo Testamento con una antigüedad superior a los 400 años.
En Zapotitlán se puede degustar las flores de cactus en vinagre, el totolmole y los gusanos sazonados con limón y sal.