El gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes, dio a conocer que la Secretaría de Gobernación está muy atenta al monitoreo que se hace al volcán Popocatépetl, el cual ha tenido constante actividad en los últimos días.
Tras la explosión registrada la noche del miércoles 21 de diciembre de 2022, el mandatario estatal mencionó que hay una revisión permanente sobre las condiciones que guardan las rutas de evacuación.
Además, se mantiene una comunicación estrecha con los presidentes municipales de la zona, principalmente en materia de prevención.
Lo anterior lo expuso luego de que Julio Huerta Gómez, secretario de Gobernación estatal, informó que este miércoles, a las 20:03 horas, el Popocatépetl presentó una explosión con lanzamiento de material incandescente sobre las laderas del volcán y una columna eruptiva con contenido de ceniza.
Debido al viento, la ceniza fue dirigida al noreste del estado de Puebla, primordialmente en las comunidades de San Pedro Benito Juárez y San Nicolás de los Ranchos, en la región de Atlixco.
Sin embargo, esta actividad se contempla dentro de los parámetros del semáforo de alerta volcánica, el cual se mantiene en color Amarillo Fase 2.
El funcionario estatal dijo que, en tanto, se mantiene el monitoreo por parte de personal de Protección Civil Estatal y Municipal.
Cabe recordar que hace 28 años, el 21 de diciembre de 1994, el Popocatépetl tuvo su primera emisión de ceniza que cubrió la ciudad de Puebla, después de 70 años de estar dormido.
De acuerdo con información publicada por la plataforma SkyAlert, después de 70 años de inactividad, a finales de 1992 y principios de 1993, el volcán Popocatépetl registró un incremento en la sismicidad y emisión de fumarolas hasta que en diciembre de 1994 tuvo su primera emisión de ceniza cubriendo la ciudad de Puebla.
Con una elevación de 5 mil 419 metros sobre el nivel del mar, el Popocatépetl es la segunda cima más alta de México solo después del Citlaltépetl que cuenta con 5 mil 610 metros.
A 28 años de haber iniciado un nuevo periodo eruptivo, el Popocatépetl ha formado más de 90 domos de lava, siendo la actividad más importante el periodo de diciembre de 2000 a enero de 2001.
Así como en el periodo de 2012 a 2013, con la formación de domos consecutivos, los cuales no se han destruido por completo y que han rellenado el cráter a 30 metros del borde inferior, dejando un cráter interno.
Durante esta etapa de mayor actividad, al haber cambios relevantes en los parámetros de monitoreo y la posibilidad de afectaciones en un radio mayor, el semáforo de alerta alcanzó la fase 3.
El principal peligro es la ceniza y los riesgos asociados a la salud, por lo que el llamado a la población es respetar el radio de seguridad de 12 kilómetros alrededor del cráter y evitar difundir rumores.