Uno de los secretos mejor guardados de Xicotepec es la producción de acachul, una bebida típica que se consume habitualmente en las fiestas patronales.
Este licor proviene de una pequeña fruta llamada precisamente acachul, que se produce en la Sierra Norte del mencionado Pueblo Mágico.
Es un fruto pequeño parecido al capulín que se cultiva en la zona boscosa con un clima frío que prevalece en la región, pues la fruta que se siembra en el principio de la primavera tiene solo una semilla dentro.
El acachul se da en una forma similar a un racimo de uvas, al ser cortada y exponerse al aire o al sol, toma un color morado.
Con ella se prepara el licor de acachul, el proceso es sencillo, pues solo se extrae el zumo, se le agrega aguardiente, azúcar y se envasa. Tiene un sabor entre ácido y dulce.
En términos generales se trata de una bebida noble que contiene solo 10 grados de alcohol y si se combina con otros ingredientes es aún más ligera. Algunos consumidores le encuentran un sabor y un color similar al vino tinto.
Es consumido generalmente en las fiestas de Las Huastecas, que se desarrollan entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre de cada año.
Para ello se escarcha el borde del vaso con sal y limón, se añaden hielos, una medida de acachul y otra de vodka, jugo de limón, y un chorrito de refresco de toronja.
La venta del acachul se realiza en el plano local y regional, por lo que sus alcances nacionales son limitados.