En el año 2013, las fiestas patrias en Puebla prácticamente pasaron del gozo al pozo para muchas familias serranas. El paso del Huracán Ingrid provocó severas afectaciones y llevó a las instancias de protección civil e infraestructura a movilizarse para atender las necesidades sociales.
Las afectaciones llevaron a una amplia movilización.
Los primeros datos indicaron que el saldo inicial ascendía a tres personas muertas en Tlatlauquitepec y una en Nuevo Necaxa, tres presas a su máxima capacidad, el colapso de un puente en Xicotepec, la ruptura de ductos de Pemex en Huauchinango, cuatro caminos con daños mayores y diversos deslaves.
Ingrid, que ingresó por el Golfo y la tormenta Manuel que entró por el Océano Pacífico, se combinaron para afectar la zona serrana norte de Puebla.
Afectaron las comunicaciones carreteras de Puebla con los estados de Veracruz, Oaxaca y Guerrero, incluso se suspendieron algunas corridas de autobús.
En esa ocasión, los daños derivaron en la visita del entonces secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell para evaluar los daños y comprometer el apoyo mediante recursos del Fonden.
Muchas comunidades quedaron prácticamente incomunicadas, lo que obligó a un despliegue inusual de equipo y maquinaria pesada para liberar los caminos y en su caso reestablecer la comunicación terrestre.
Habitantes de municipios como Zacapoaxtla, Cuetzalan, Teziutlán, Huauchinango y Xicotepec en donde se registró la pérdida de vidas por desprendimientos o derrumbes, fueron afectados en gran medida, al quedar incomunicadas.
La presencia de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional y la aplicación del Plan DN, junto con las fuerzas de seguridad municipal y estatal, fue fundamental para mantener el orden, en tanto que las instancias de protección civil y sanitarias realizaron un trabajo titánico para atender a la población.
Las presas de Necaxa, Tenango y Nexapa llegaron a su máxima capacidad y empezaron a desahogarse.
A trece años de esa tragedia, los habitantes de los municipios afectados tienen presente el riesgo que representa para ellos la presencia de fenómenos naturales que, como Ingrid y Manuel en 2013, les dejaron afectaciones de consideración.