El Popocatépetl, uno de los volcanes más activos de México y el segundo más alto del país, rompió su prolongado letargo hace 30 años en un diciembre, cuando sorprendió al mundo con una potente explosión que marcó su regreso a la actividad. Aquí te contamos como fue este evento.
El Popocatépetl, uno de los volcanes más emblemáticos y activos de México, rompió su largo letargo de 70 años a finales de 1994. Según el documento Historia del volcán Popocatépetl del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), este coloso comenzó a mostrar actividad gradual a finales de 1992 y principios de 1993.
Sin embargo, fue el 21 de diciembre de 1994 cuando sorprendió al mundo al expulsar ceniza por primera vez, evento que conmocionó a la población y obligó a la evacuación de comunidades cercanas.
Aquella exhalación marcó el comienzo de la fase eruptiva que continúa hasta hoy. Tras el evento, alpinistas, periodistas y habitantes cercanos tuvieron que ser evacuados. Afortunadamente, no se registraron muertes ni lesiones graves, aunque sí se reportaron enfermedades respiratorias por la ceniza que cubrió calles, patios y viviendas en los alrededores.
Las rutas aéreas también se vieron afectadas, pues fragmentos sólidos y la poca visibilidad obligaron a modificar los trayectos de los aviones.
Aunque la actividad inicial no representaba un peligro inminente, el volcán comenzó a mostrar señales más intensas, como la formación de un domo que fue destruido tras una explosión el 30 de abril de 1995.
El Popocatépetl volvió a mostrar su fuerza en diciembre de 2000, cuando entre los días 15 y 19 registró una de las erupciones más intensas de su historia reciente. Desde el 12 de diciembre, el volcán incrementó su actividad con numerosas exhalaciones y columnas de ceniza. El 15 de diciembre se detectaron episodios de tremor armónico prolongados, y aunque el 16 hubo calma, el 18 y 19 se produjeron explosiones de gran magnitud que arrojaron fragmentos incandescentes.
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Ante el creciente peligro, las autoridades evacuaron a más de 41,000 personas de la zona. A finales de diciembre, la actividad comenzó a disminuir, lo que permitió a las comunidades evacuadas regresar a sus hogares en enero de 2001. Aunque el peligro inmediato terminó, surgieron problemas de salud por la exposición a la ceniza y los esfuerzos de limpieza.
Informes del Cenapred señalan que en diciembre de 2000, el volumen de lava acumulada en el cráter alcanzó entre 15 y 19 millones de metros cúbicos, un nivel sin precedentes.
En la actualidad, el semáforo de alerta volcánica del Popocatépetl se encuentra en amarillo fase 2, por lo que el Cenapred exhorta a no acercarse al volcán y, sobre todo, al cráter, debido al peligro que implica la caída de fragmentos incandescentes.