La comunidad del Colegio Camino Real hizo un paréntesis en sus actividades cotidianas para despedir con una misa a Dominique, el adolescente que murió baleado el miércoles 12 de junio, cuando un hombre atacó el vehículo en el que viajaba con sus padres y hermanos, para iniciar su jornada escolar.
Al filo de las 8:00 horas, la comunidad escolar se reunió para tomar parte en una misa por el descanso del adolescente y pedir por el bienestar de los presentes y sus respectivas familias.
Con vestimenta blanca y veladoras, estudiantes, docentes y personal administrativo despidieron a Dominique, al tiempo que, entre quienes fueron sus maestros y compañeros de aula, el sentimiento y dolor tuvieron un peso especial.
Quienes lo conocieron de cerca hablaban sobre Dominique enalteciendo las cualidades y virtudes que le caracterizaron. Los docentes lo recordaron como un buen estudiante, comprometido con su formación.
Entre quienes vivieron las horas y minutos que siguieron a Dominique, aún prevalece la sorpresa y la demanda de justicia, la expresión de una de sus compañeras que resumía su dolor en la expresión “era mi único amigo”, plasma en gran medida el impacto que la acción criminal dejó entre la comunidad.
Las cartulinas con mensajes de dolor y solidaridad que colocaron los integrantes de la comunidad plasmaron el sentimiento que hoy se reiteró para dar continuidad a un duelo colectivo.
El memorial que se montó en honor a Dominique fue otra de las expresiones, que aún están presentes en la memoria, en ese espacio se han dado cita padres de familia en compañía de estudiantes para despedirse de quien fue su amigo.
