Ubicada a solo dos kilómetros de San Martín Texmelucan, en las faldas del cerro Totolqueme, se encuentra la zona arqueológica conocida como Los Cerritos de San Cristóbal Tepatlaxco.
Este sitio, cuyo nombre en náhuatl tiene varias interpretaciones, podría significar “en el juego de pelota del palacio” (Tecpantlaxco) o “llano donde abundan los pedregales” (Tepatlaixco).
Aunque este espacio arqueológico ha caído en el olvido, guarda una rica historia que se remonta a los años 300 a.C. y 600 d.C., con indicios de relaciones comerciales y culturales con pueblos vecinos del valle poblano-tlaxcalteca.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la a zona es considerada un sitio de influencia olmeca y estuvo fortificada en la antigüedad. A pesar de esto, los estudios sobre sus antiguos habitantes son escasos, aunque los descubrimientos en la región sugieren que mantuvieron vínculos comerciales con asentamientos cercanos como Tlalancaleca, Moyotzingo y el propio San Martín Texmelucan.
El hallazgo de materiales similares en estas zonas apoya esta teoría. Entre las estructuras más destacadas se encuentran nueve basamentos piramidales que van desde los 2.5 hasta los 9 metros de altura.
Estos basamentos, ubicados en las orillas de las barrancas, aparentan ser más altos debido al desnivel del terreno. Dos de las estructuras más notables son el Montículo A y Talud, donde se descubrió una escalinata que aún conserva cinco peldaños hechos de piedra volcánica.
Si deseas visitar este sitio arqueológico olvidado, deberás de tomar la Carretera Federal México-Puebla 190 hacia San Cristóbal Tepatlaxco. Desde ahí, podrás seguir por la avenida del Trabajo hacia el oriente y continuar por un camino de terracería señalizado por el INAH.
El tramo final del recorrido, de unos 200 metros, debe realizarse a pie. La zona arqueológica está abierta al público de martes a domingo, de 9:00 a 18:00 horas. El acceso es gratuito.