La Ex Hacienda de situada en Aljojuca, Puebla, es un lugar lleno de historia y misterio. A dos horas de la capital del estado, esta antigua hacienda, establecida en 1563, no solo ha presenciado muchos eventos históricos, sino que también es famosa por las intrigantes leyendas que la rodean.

Los habitantes locales creen que en sus terrenos se oculta un tesoro y que en la hacienda se manifiestan presencias diabólicas, lo que incrementa su atractivo y misterio.

Según la Enciclopedia de los Municipios de México, en 1563 se construyó bajo la dirección de un sacerdote de la Compañía de Jesús y fue terminada hasta el siglo XVII con el fin de evangelizar a los indígenas.

Desde principios del siglo XVIII y hasta los tiempos de la Revolución Mexicana, estuvo habitada por frailes franciscanos, quienes edificaron una majestuosa capilla con una fachada barroca adornada con columnas salomónicas y jónicas.

Antes de la llegada de los frailes, la hacienda servía como un fuerte estratégico en la ruta que conectaba Veracruz con Puebla y la Ciudad de México. A pesar del paso del tiempo, la arquitectura de la Ex Hacienda de Caxcantla aún conserva elementos coloniales y barrocos, incluyendo habitaciones, pinturas y una fuente central.

El tesoro que todos quieren pero nadie puede obtener
La Ex Hacienda de Caxcantla no solo es famosa por su arquitectura e historia, sino también por las leyendas que la rodean. La más sonada es la del padre García.

Según el portal Chalchicomula mi Tierra, el padre García, quien presidía las misas en la iglesia de la hacienda, era conocido por su crueldad. Se dice que este hombre malvado mandaba traer a las jóvenes que le gustaban para abusar de ellas. Si alguna quedaba embarazada, ordenaba abortar y alimentaba con los fetos a los cerdos de la hacienda: este trágico destino también aguardaba a quienes no se subordinaban a su voluntad.

Por las noches, el padre García, acompañado de un gato negro, solía recortar papel en forma de monedas. Al amanecer, esos recortes se habían transformado en oro.

Los habitantes de la región afirman que aquellos que han descubierto parte del tesoro escondido en la hacienda han escuchado una voz que dice: “o todo o nada” por qué si no te lo llevas, tu alma se quedará atrapada. Dado que es imposible llevarse todo el oro, nadie ha logrado salir del lugar con el tesoro.

Sin embargo, La leyenda se complementa con otro relato:

Se dice que en 1920, cuando el tren dorado que transportaba a Venustiano Carranza a Veracruz fue derrocado, el presidente exiliado escondió el tesoro de la nación en la hacienda. Los habitantes de la zona aseguran que en años posteriores, personas que se identificaron como parte del Ejército Mexicano excavaron en busca del tesoro, pero abandonaron la misión tras un trágico derrumbe que cobró la vida de uno de los soldados.

Se cree que el tesoro sigue escondido en algún lugar de la hacienda. Los lugareños afirman que el 24 de junio es la fecha en que el tesoro se manifiesta, aunque aquellos que intentan encontrarlo esa noche suelen despertar sin recuerdos de lo ocurrido.

Los lugareños aseguran que aquellos tesoros hasta la fecha se siguen buscando.




Actualmente, la hacienda se encuentra alejada de viviendas, entre un paisaje de siembra de maíz, matorrales, y tres cráteres volcánicos, creando un escenario enigmático.

Google News

TEMAS RELACIONADOS