Hoy la base de la Pirámide de Cholula es mundialmente conocida y fotografiada, sin embargo, dista de los descubrimientos que se hicieron a finales de los 60 en el siglo pasado.
Parte de esa estructura que ahora observamos en la entrada de la zona arqueológica es en realidad una reconstrucción de cómo pudo haber sido el recinto prehispánico.
De la infraestructura original existen fotografías en blanco y negro que forman parte de los documentales del gobierno del estado para dar cuenta de la historia.
La misma ha sido compartida en grupos de aficionados en Facebook como Lo Que Quieres Saber de Puebla, que con documentos y la memoria colectiva permite saber qué ha pasado en la ciudad y la zona metropolitana.
En diversas publicaciones que se han hecho de esa fotografía resaltan recuerdos de quienes conocieron la pirámide en ese año, supieron de los hallazgos siendo niños y vivieron ahí varias aventuras.
Entre los recuerdos, por ejemplo, hay quien relata que les gustaba pasear en la zona que quedó bajo exploración y que algo curioso es que existían hoyos en donde podían jugar a esconderse.
Según los recuentos históricos fue hacia noviembre de 1966 cuando las autoridades del gobierno del estado anunciaron una inversión relevante por parte de la federación para impulsar y preservar el atractivo.
Algo también curioso fue que en ese año el país era gobernado por Gustavo Díaz Ordaz, poblano de Ciudad Serdán, responsable de la represión del movimiento estudiantil de 1968.
Entre los proyectos que se desarrollaron con esa inversión está lo que hoy conocemos como Recta a Cholula y que permitió tener una mejor conexión a la existente por la vía federal, hoy bulevar Forjadores de Puebla.
