Juntos, pero no revueltos. Las personas que están presas en Puebla comparten las cárceles, pero no las secciones ni las celdas.
Los internos están clasificados y divididos de acuerdo con cada uno de los delitos que cometieron.
Estas divisiones se realizan mediante un proceso con base en el cumplimiento de la pena que deben realizar.
De acuerdo con la Ley Orgánica General Penitenciaria, los internos están divididos en tres módulos que son:
Módulo de primer grado
Los módulos o cárceles de primer grado son para aquellos sujetos más peligrosos e inadaptados y existen dos clases:
- Centros o módulos de régimen cerrado: para los reclusos con inadaptación a los regímenes comunes.
- Departamentos especiales: para aquellos que provocan altercados. Por ejemplo: los módulos de aislamiento.
Módulo de segundo grado
Aquí están los reclusos sin clasificar y los detenidos y presos. En este tipo de cárceles existen actividades obligatorias, como higiene y aseo personal, limpieza y orden de la celda.
Módulo de tercer grado
Este regularmente es abierto y es para personas penadas, clasificadas en tercer grado, que pueden continuar su tratamiento en semilibertad. Esto es necesario para que el individuo pueda lograr una convivencia normal, pero con los controles rígidos necesarios.
En Puebla hay un total de 8 mil 607 presos repartidos en 22 cárceles, de acuerdo con el conteo más reciente de las autoridades penitenciarias realizado este 2022.
Estos centros penitenciarios son:
- San Pedro Cholula con 548.
- Huejotzingo con 247.
- Zacatlán con 133.
- San Miguel con 4 mil 776.
- Tepexi de Rodríguez con 903.
- Huauchinango con 80.
- Tehuacán con 500.
- Acatlán de Osorio con 99.
- Atlixco con 101.
- Chiautla de Tapia con 20.
- Chignahuapan con 43.
- Izúcar de Matamoros con 77.
- Libres con 23.
- Ciudad Serdán con 700.
- Tecali de Herrera con 61.
- Tecamachalco con 80.
- Tepeaca con 77.
- Tetela de Ocampo con 25.
- Teziutlán con 11.
- Tlatlauquitepec con 7.
- Xicotepec de Juárez con 87.
- Zacapoaxtla con 9.