Sí que los asesinos tienen la sangre fría. Ni porque estaban con sus seres queridos les perdonaron la vida.
Tres hombres fueron ultimados por sus victimarios frente a sus familiares en los últimos dos años, en Puebla.
A una víctima la degollaron, a otra la mataron a golpes y a otra a balazos.
Las autoridades determinaron que el móvil de uno de los homicidios fue intento de robo y los otros ataques directos.
Sin embargo, no lograron localizar a los presuntos responsables.
El 6 de agosto del 2020 unos sujetos interceptaron a un automovilista cuando circulaba con sus familiares sobre la autopista México-Tuxpan, a la altura del municipio de Xicotepec.
Como el hombre se negó a entregarles su vehículo blanco, le dispararon en al menos dos ocasiones para posteriormente huir con rumbo desconocido.
Paramédicos lo revisaron e indicaron que ya no tenía signos vitales.
Además, los rescatistas atendieron a los familiares de la víctima, quienes resultaron con crisis nerviosa.
El 1 de agosto de 2021 Carlos Martínez, de 55 años de edad, se encontraba al interior de su domicilio ubicado en el Barrio de Las Flores de la junta auxiliar Metlaltoyuca, en el municipio de Francisco Z. Mena.
En ese momento, ingresaron a la fuerza cuatro personas encapuchadas.
Tras atar de pies y manos a Carlos, lo degollaron frente a su familia que entró en shock.
Las personas huyeron a pie con rumbo presuntamente hacia la cabecera municipal.
Cuando reaccionaron, los parientes del hombre le pidieron ayuda al 911, lo cual movilizó a unos paramédicos, quienes únicamente confirmaron su muerte.
Finalmente, un hombre llegó el pasado 18 de abril a su casa ubicada en la privada 21 de Marzo de la colonia San Diego Ecatepec, en la junta auxiliar San Salvador Chachapa del municipio de Amozoc.
Unos sujetos la irrumpieron e ingresaron para posteriormente dejarlo boca abajo sobre el piso.
Los agresores golpearon en diversas ocasiones al hombre hasta quitarle la vida frente a su madre Juventina, quien también se encontraba en la vivienda.