Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, se sumó este domingo a las acciones de oración de todos los templos católicos en el país para pedir por la paz en México, tras el asesinato de los sacerdotes jesuitas en Cerocahui, Chihuahua.
Recordó que la iglesia católica inició este domingo en todo el país una jornada permanente de oración por la paz en México, ya que todos los obispos se han pronunciado por un alto a la violencia.
Dijo que lo acontecido en Chihuahua es un número más en la estadística, ya que son miles y miles de muertos por la violencia y también los desaparecidos.
“Que triste la situación que estamos viviendo. Estos apóstoles jesuitas que trabajaban en la Sierra Tarahumara son solo una referencia de tantos sacerdotes que han muerto por la violencia; religiosas, religiosos, obispos, pero también periodistas, empresarios, hermanos migrantes, todos muertos por la violencia”, destacó.
Compartió que él conoció a los dos sacerdotes asesinados, ya que también estuvo en la Sierra Tarahumara.
“Pidamos al Señor que ya cese la violencia en nuestra patria, que ya reine la paz en nuestros corazones, en nuestras familias, en nuestro México”, dijo.
En su homilía mencionó que para la jornada intensa por la paz ha circulado una carta entre todos los sacerdotes del estado para que realicen, junto con las religiosas y los laicos de la Arquidiócesis de Puebla, una serie de actividades a lo largo del presente mes, las cuales son:
-En todas las misas de este domingo de julio y en todas las iglesias se hará memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país.
-En todas las iglesias se colocarán las fotografías de las mujeres y hombres que han dado su vida por el pueblo de Dios y han recibido la muerte violenta.
-Durante todo el mes se celebrarán misas, horas santas, rosarios y procesiones por la paz y por las víctimas de la violencia.
-Al final de cada misa se rezará la Oración por la Paz que envió la Conferencia del Episcopado Mexicano.
-En redes sociales compartir mensajes de amor, esperanza, motivando a la confianza y de reconciliación social.
-En la misa del 31 de julio se pedirá por los victimarios “para que Dios les mueva el corazón, se arrepientan, se conviertan y cambien de actitud”.
En este último punto compartió con los asistentes a la misa que la persona que asesinó a los sacerdotes en Chihuahua, durante 40 minutos se confesó con un tercer sacerdote y por eso ya no lo mató.
Sánchez Espinosa invitó a los fieles para que la próxima semana acudan con fotografías de sus familiares que hayan muerto por la violencia o se encuentren desaparecidos.
“Hoy (la misa) la dedicamos a los religiosos, sacerdotes, obispos, pero en ocho días (será) por todos los hermanos, que repito son miles. Vengan con la foto y le pedimos a Dios por ellos”, insistió.
