Víctor Sánchez Espinosa, arzobispo de Puebla, reiteró su llamado a los diputados locales para que reflexionen que el aborto es eliminar una vida plenamente humana y Dios es el único que da la vida y solo él dispone de ella, por lo que no se puede despenalizar esta práctica en el estado.
Durante la celebración eucarística dominical que presidió este 14 de julio en la Catedral de Puebla, dio lectura al comunicado en el que se fija el rechazo de la Arquidiócesis de Puebla sobre la iniciativa de legalizar el aborto en el estado de Puebla.
Dicha iniciativa de reforma al Código Penal del estado de Puebla fue aprobada en comisiones y se espera que este lunes 15 de julio sea discutida, y en su caso aprobada durante la Sesión del Pleno del Congreso del Estado, para así convertirla en ley.
Sánchez Espinosa, junto con Monseñor Francisco Javier Martínez Castillo, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla y el presbítero Juan Solana, comentó que muchas veces se ha reflexionado en las misas, que para los católicos y creyentes, la vida y la familia son sagradas.
“Dios nos da la vida, Dios dispone de ella. En la pandemia les recomendábamos mucho que cuidáramos de nuestra salud, de la vida, sobre todo de la vida de las personas más vulnerables como los enfermos y adultos mayores. Entonces, el aborto violenta el derecho fundamental que es el derecho a la vida, el cual da sentido a los demás derechos humanos y está por encima, incluso, del derecho a decidir sobre el propio cuerpo”, expresó.
También aprovechó el mensaje para recordar a los legisladores y autoridades que él ha bautizado a sus hijos, resultado de que las madres dijeron sí a la vida.
“Yo he bautizado a muchos hijos de diputados, he bautizado a varios, pues ahora quiero ver que están a favor de la vida y a favor de la familia. La vida no es negociable, la vida es sagrada”, destacó.
También citó a la Madre Teresa de Calcuta al señalar que la peor violencia que hay en el mundo es que la propia madre, o quienes la inducen, ejercen sobre su propio vientre con el aborto.
Por su parte, Francisco Javier Martínez Castillo, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Puebla, mencionó que la iglesia católica en Puebla seguirá haciendo oración para que Dios ilumine a las autoridades a cumplir con su responsabilidad individual, porque todos tienen un compromiso y es el de respetar la propia existencia y vivir de la manera como su propia dignidad se lo exige.
“Los diputados y la autoridad tienen una excelente oportunidad para trascender, manifestando la defensa de la vida y manifestando que comprenden perfectamente bien qué significa la sacralidad, humanamente hablando, la importancia de un ser individual que es sujeto de derechos y por lo mismo de respeto”, señaló.
En entrevista, recordó que en la iglesia católica como en la sociedad civil hay instituciones que pueden acompañar a las personas que están embarazadas y que aún no saben si quieren o no tener al hijo.
Otra opción es entregar a los niños en adopción, con familias unidas, con valores, donde el nuevo ser humano que llega tenga la oportunidad de desarrollarse plenamente.
La iglesia católica también trabaja en la formación de valores y el respeto por la dignidad de la persona, “porque siempre habrá opciones para poder emprender un camino diferente y permitirle a esa vida, que no es de la madre, que tenga la oportunidad de desarrollar su existencia.
“La vida nunca será un error, porque la vida procede de Dios, únicamente, nadie más la puede generar, porque sería tanto como decir que Dios se equivoca. La solución no es el aborto, solo se va ejercer más violencia”, concluyó.