Puebla es un estado rico en artesanías, con un predominio, por supuesto, de la Talavera, como referente obligado, pero dado que también se produce en otros estados, no se puede considerar que sea única, aunque sí representativa de la entidad.
Sin embargo, en el campo de las artesanías, hay otros elementos que solo se pueden encontrar en Puebla.
En este punto se encuentra por ejemplo el papel amate que se produce en San Pablito, en el municipio de Pahuatlán.
En el campo de la alfarería, en Izúcar de Matamoros, se elabora el árbol de la vida con barro policromado y decorado con múltiples figuras de colores.
El árbol de la vida ha llegado incluso a Japón y Australia.
Los productos de madera y textiles de Cuetzalan son otro elemento peculiar.
Las artesanías de madera de Cuetzalan incluyen cruces de cedro, sonajas, flautas, jaulas, violines, máscaras y figuras en miniatura.
La elaboración de los textiles se enfoca en los telares de cintura con los que se elaboran huipiles, rebozos, fajas, blusas, morrales, manteles, servilletas y tortilleros.
La cestería de Santa María, en el municipio de Chigmecatitlán tiene un origen prehispánico. Contempla la elaboración de tenates para tortillas, figuras en miniatura e incluso petates.