El Antropoceno es un término empleado por científicos para nombrar la nueva era que se está viviendo en la Tierra, donde la mano del hombre ha cambiado su destino.
En todo el mundo existen científicos que buscan impulsar que sea considerada dentro de la línea del tiempo del planeta.
Para ello, en 2009 se conformó en la Comisión Internacional de Estratigrafía un grupo de trabajo sobre el Antropoceno que integró de inicio a 35 geólogos.
Su perspectiva se basa en que la actividad humana se ha convertido en una influencia que ha dominado el clima y el medio ambiente en el mundo.
Por ello, existe el debate sobre si la huella geológica de la humanidad debe o no ser considerada como parte de la formación del planeta.
Pero ¿cómo podría considerarse el impacto del Antropoceno en el caso de Puebla?
Algunas de las respuestas se observan en el impacto de las zonas industriales y habitacionales en las áreas metropolitanas como la capital y Tehuacán.
En el caso de la capital, algunos daños medioambientales por el impacto de la mano del hombre incluyen la contaminación de los ríos Atoyac y Alseseca, así como de la presa de Valsequillo.
En el caso de Tehuacán también hay registros de daños que han dejado contaminación de industrias como la textilera y que han secado pozos de agua potable.
En menor medida, algunos municipios de la Sierra Norte también se han visto impactados por proyectos de exploración para la explotación de minas.
A nivel estatal, diferentes municipios coinciden en una problemática por la contaminación de la mano del hombre que incide en el mal manejo de los rellenos sanitarios.
Por otro lado, hay áreas boscosas que han sido señaladas por la tala clandestina tanto en la zona de la Sierra Norte, como en la de los volcanes.