El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica reportó el 28 de noviembre, que hasta la semana 45 del 2022, Puebla sumaba 55 casos de anorexia, bulimia y otros trastornos alimenticios.

De acuerdo con el desglose nueve fueron de hombres y 46, de mujeres.

Estas cifras reflejan una tendencia en aumento, pues en la misma semana, pero del 2021, hubo 53 casos de trastornos alimenticios en Puebla.

En comparación con otras entidades, se puede observar que Puebla está por debajo de varias entidades como el Estado de México que está a la cabeza con 362 casos; Coahuila con 260 y le siguen Jalisco con 210, Nuevo León con 182, la Ciudad de México con 170 y Baja California Norte con 139, entre otras.

Puebla, sin ley para atender este problema

El estado de Puebla se caracteriza además, por no contar con una ley que permita atender los trastornos alimenticios que cada 30 de noviembre se recuerdan en el mundo.

Esto, en el marco del Día Internacional de la Lucha Contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria -conocidos bajo las siglas de TCA- y que se conmemora para generar conciencia y eliminar los estigmas contra los pacientes que los padecen.

La fecha surgió hace exactamente una década entre grupos de apoyo en redes sociales, pero ya tiene reconocimiento de gobiernos de diferentes partes del mundo, organismos y centros de estudios sobre la salud.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha reconocido estos trastornos como comportamientos alimenticios anormales que se acompañan por una distorsión en la imagen corporal y una excesiva preocupación por el peso y la comida.

En una revisión realizada a las leyes de otras entidades se puede identificar que desde 2008 la Ciudad de México es pionera, pues desde entonces aprobó una Ley para la Prevención y el Tratamiento de la Obesidad y los Trastornos Alimenticios.

A la capital del país le siguieron el ejemplo: Morelos en 2011, Quintana Roo y Michoacán en 2014, así como Coahuila y el Estado de México en 2016.

Tanto en la Ciudad de México como en otras entidades se observa que a lo largo de los años se han hecho modificaciones para que en un mismo lineamiento se consideren también la obesidad y  otros aspectos como la nutrición o la enfermedad diabetes mellitus.

Así, mientras en Puebla no se cuenta con una ley, los trastornos alimenticios continúan y su tendencia es a la alza, de acuerdo con resultados del gobierno federal.

Google News

TEMAS RELACIONADOS