El gobernador Miguel Barbosa Huerta, sostuvo que no aceptará presiones de la “derecha radical” de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Puebla.
Lo anterior, luego del diferendo que hubo entre empresarios y el mandatario local - durante la ceremonia donde rindió protesta el nuevo dirigente estatal de este organismo el jueves 25 de noviembre-, respecto a la condonación de impuestos, el conflicto en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) y el Covid-19.
En la conferencia matutina de este viernes, el mandatario expuso que tiene buena relación con los empresarios del estado, pero con quien ha tenido dificultades en el trato es con Coparmex.
"Por su estilo, dicen ellos, apartidistas, yo les digo que no, de intentar ejercer presión mediática sobre las decisiones de gobierno”, comentó.
En ese sentido, dijo que está dispuesto a dialogar con los empresarios de esa cámara que expresaron su inconformidad.
“Yo invito a aquellos que gritaron ayer, no más de diez, que vengan, yo los recibo, el diálogo lo voy a mantener porque quienes toman las decisiones en este estado son los Poderes públicos, el Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, nadie más”, sostuvo.
Y agregó: "yo respeto a la persona, en la medida individual y colectiva, pero esas prácticas de ejercer presión desde una confederación, en mi gobierno no sirven”, advirtió.
Barbosa Huerta añadió que su gobierno tiene buenas relaciones con los empresarios que dan empleos.
"Estamos hablando con empresarios que dan empleo, desde las grandes armadoras Audi, Volkswagen y un conjunto de empresas de todo tipo, también con empresarios de turismo”, comentó.
Barbosa Huerta insistió que si la Coparmex quiere dialogar para presionar “que se olviden”, pero si quieren hablar para construir “aquí estoy presente”.