¿En dónde quedó el respeto por los abuelos? Las personas que se dedican a delinquir agarran parejo.

Los adultos mayores también se han vuelto blanco de la delincuencia.

En Puebla, los ladrones han cometido al menos cuatro atracos en su contra en el último año.

En todos los casos, utilizaron la violencia, lo cual ocasionó que una de las víctimas perdiera la vida.

Las autoridades no han logrado localizar a los presuntos responsables de estos hechos, de los cuales dos ocurrieron en la capital y dos al interior del estado.

El 14 de febrero del 2021, unos sujetos ingresaron a un domicilio de la calle Madrid, en la junta auxiliar Metepec del municipio de Atlixco.

Tras ingresar, abrieron fuego contra los moradores, una mujer de 82 años de edad y un hombre de 70, para robarles sus pertenencias de valor.

Los delincuentes escaparon del lugar y los paramédicos indicaron que la adulta mayor había perdido la vida y su esposo resultó gravemente herido.

El 24 de mayo del mismo año, una abuelita fue herida de gravedad por unos sujetos que la apuñalaron para asaltar su vivienda, en la junta auxiliar San Francisco Totimehuacán de la capital de Puebla.

Los elementos de la Policía Municipal se movilizaron al Barrio de Santa Catarina, donde no lograron localizar a los delincuentes.

Mientras que paramédicos del Sistema de Urgencias Médicas Avanzadas (SUMA) trasladaron a  la mujer, de 63 años de edad, a un hospital.

El 23 de noviembre del 2021, un adulto mayor, identificado como Luis Andrés de 75 años, fue sorprendido por unos sujetos encapuchados cuando llegaba a su domicilio, en la junta auxiliar Itzatlán del municipio de Tlacuilotepec.

Tras amagarlo con armas blancas y de fuego, lo golpearon para ingresar y robarle todos sus ahorros.

Apenas el pasado 6 de febrero, una adulta mayor estaba en su vivienda de la avenida 8 Oriente y la esquina con la calle 5 de Mayo, en el Centro Histórico de Puebla.

Cuatro sujetos tocaron a su puerta y le dijeron que iban a entregar un paquete, por lo que les abrió.

En ese momento, los delincuentes la sometieron para posteriormente amarrarla y encerrarla en el baño.

Cuando encontraron 50 mil pesos debajo del colchón, escaparon a bordo de un vehículo Volkswagen Vento blanco, como lo documentó

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