El 40 por ciento de la población joven en Puebla tiene problemas de socialización debido a la pandemia, reveló la doctora Dulce María Pérez Torres, académica de Facultad de Psicología de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
Durante la conferencia “Estado emocional de los mexicanos en la postpandemia”, dijo que este grupo de edad enfrenta principalmente miedo y ansiedad, debido al temor al contagio, a perder a un familiar o el empleo.
Explicó que un estudio en salud apunta que los jóvenes de 11 a 18 años de edad, por su adolescencia y debido al confinamiento por la pandemia, fueron orillados a refugiarse en la tecnología, por lo que ahora presentan fobia social.
De un 100 por ciento, el 30 presenta fobia social; 10 por ciento, miedo infundado; 10 por ciento, ansiedad y el 50 por ciento restante está tratando de reintegrarse a la vida social.
En el caso de los niños en edad preescolar, la académica dijo que presentan problemas de socialización, pues a diferencia de los adolescentes y adultos, ya sabían sus roles en las escuelas y ahora solo lo están retomando.
Dijo que los profesores están tratando de trabajar en resiliencia ante los altos índices de inseguridad y miedo que viven los pequeños, principalmente porque los papás les dicen: no te acerques a tu compañero, no te quites el cubrebocas, no compartas tus cosas, entre otras recomendaciones.
Pérez Torres estimó que cerca del 40 por ciento de los adultos también tiene miedo, principalmente padres de familia, porque hubo quienes perdieron el empleo y tuvieron que buscar trabajo por horas o por días para volver a iniciarse en la vida laboral.
Para quienes tienen un trabajo estable, lo difícil fue llegar a sus puestos de trabajo y no ver a sus compañeros, lo que propició teorías de que ya no llegó porque se enfermó o murió por Covid-19.
Comentó que en este mes de agosto poco a poco se han ido retomando las actividades ordinarias que se hacían antes de la pandemia, pese a que aún siguen los problemas de salud.
La recomendación de la especialista es que desde la familia, escuela y trabajo se busquen puntos en común para fortalecer las relaciones.
"Se perdieron las expresiones como abrazar o saludar de beso cuando nos encontramos con una persona, pero con la llegada de las vacunas poco a poco se han podido retomar las relaciones más cercanas", comentó la especialista.