El atentado más grande que se haya tenido en la historia del mundo fue el 11 de Septiembre de 2001, durante el ataque a las Torres Gemelas, en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, y donde siete poblanos fueron parte de las víctimas mortales.
A 20 años de ocurrido el atentado en el World Trade Center, que dejó como saldo oficial 2 mil 753 decesos y desaparecidos; entre ellos los 246 pasajeros y tripulantes de los cuatro aviones secuestrados presuntamente por Al Qaeda, recordamos a los siete poblanos.
Ellos son los siete poblanos fallecidos el 11S:
•Alicia Acevedo Carranza, originaria de Teziutlán
•Antonio Meléndez de Acaltán de Osorio
•Juan Romero Orozco de Acatlán de Osorio
•Leobardo López Pascual, de San Pablo Anicano
•Víctor Antonio Martínez Pastrana, de Tlachichuca
•Max Gómez y Antonio Javier Álvarez, de quienes se desconoce la comunidad de origen.
De acuerdo al Consulado de México en Nueva York, entonces encabezado por Salvador Beltrán del Río, los poblanos Antonio Meléndez, Antonio Javier Álvarez y Leobardo López Pascual, trabajaban en el piso 107 de la torre uno, donde se ubicaba el restaurante Windows of the World.
Al ser identificados, sus familiares recibieron entre 1.1 y 1.5 millones de dólares como parte del Fondo Federal de Compensación creado por el gobierno del entonces presidente George Bush.
Para la familia de las cuatro víctimas restantes, originarias de Puebla, no hubo ayuda alguna porque no pudieron comprobar su identificación, pese a todo el apoyo y acompañamiento que recibieron por parte de la Asociación Tepeyac.
Dicha asociación nunca aceptó que solo siete poblanos hayan muerto el 11 de septiembre de 2001, considerando que en esta ciudad miles de poblanos trabajaban desde temprano limpiando casas u oficinas, lavando platos o cocinando en restaurantes, cafeterías y carritos ambulantes.
Se estima que cerca de 1 millón de poblanos viven en Nueva York, y por ello la ironía de pronunciar a la ciudad de la Gran Manzana como Puebla York.