Los modelos de 1990 a 1999 difícilmente pasarán la verificación debido al desgaste que presenta su motor y en consecuencia dejarán de circular en Puebla, comentó Francisco Javier Sánchez Ruiz, profesor de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP.
El académico de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), también refirió que en el caso de los autos del 2000 al 2023, todavía tendrán la oportunidad de pasar la verificación, pero los modelos del 2000 al 2005 pasarán de “panzazo”.
En ese sentido, auguró que entre el 10 y 15 por ciento de los autos dejarán de circular por no cumplir con la verificación.
Mencionó que la calidad del aire ha sido motivo de preocupación debido a la presencia de contaminantes provenientes de diversas fuentes, incluida la actividad del volcán Popocatépetl, así como los problemas asociados con los gases efecto invernadero, como el óxido de azufre, los óxidos de carbono y el hidrógeno, más los automóviles que contaminan.
En Puebla, dijo, en promedio las familias de clase media llegan a tener dos automóviles, mientras que las familias de clase alta tienen entre 6 y 8 autos, por lo que el parque vehicular ha crecido de manera significativa.
Con la verificación vehicular se busca garantizar que los automóviles tengan una emisión reducida de gases efecto invernadero.
En cuanto a los camiones provenientes de otras ciudades, el experto resaltó que también deben someterse a un proceso de verificación para ingresar a la ciudad.
En ese sentido, hizo un llamado a la conciencia ciudadana para cumplir con estas normativas y contribuir activamente a la mejora de la calidad del aire en Puebla.
Además, señaló que es esencial tomar en cuenta la relación entre la calidad del aire y las temperaturas elevadas, que también influyen en la concentración de contaminantes en la atmósfera.
A decir del académico, durante los últimos 15 días, la ciudad ha enfrentado condiciones preocupantes en cuanto a la calidad del aire, principalmente en la zona oriente, donde se ha registrado una alta concentración de partículas PM 2.5.
Explicó que estas partículas suspendidas en la atmósfera provienen de diversas fuentes, incluyendo la actividad volcánica del Popocatépetl, porque emite ceniza y vapor de agua contaminada.
Sánchez Ruiz enfatizó que la ceniza volcánica contiene partículas que pueden ser peligrosas para la salud respiratoria de las personas, especialmente para aquellas que padecen enfermedades crónicas como asma, enfermedades cardíacas e hipertensión.
Recordó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) vincula la calidad del aire con ciertas enfermedades y afectaciones a la salud.
Por lo tanto, el llamado es a llevar a cabo la verificación vehicular de manera responsable y conscientes de que este acto contribuye significativamente a reducir las emisiones de gases, efecto invernadero y material particulado en la atmósfera.
Los automovilistas deben recordar que el próximo 31 de julio vence la ampliación del plazo que el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina otorgó para cumplir con la verificación vehicular sin ser multados.