Entrevistas

​Señalan errores en investigaciones de femicidios en Puebla

Además, desde las universidades hay disciplinas como Derecho, Criminología y Medicina Forense que no forman a los egresados con perspectiva de género

Foto: Agencia Es Imagen para El Universal Puebla
22/07/2022 |17:40Angeles Bretón |
Angeles Bretón
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Diversas organizaciones civiles y colectivos han identificado que es poca la investigación que se realiza en el caso de los feminicidios en Puebla y a esa problemática se suma que no se hacen con perspectiva de género.

Natalí Hernández Arias, coordinadora general del Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social A.C. (CAFIS), explicó que existe el Protocolo de Investigación Ministerial, Policial y Pericial con Perspectiva de Género para el Delito de Feminicidio, emitido en junio de 2011 por la entonces Procuraduría General de la República (PGR).

En entrevista con señaló que el protocolo se ha actualizado, pero este mecanismo se implementa muy poco en el momento de investigar un caso de feminicidio.

Hacerlo bajo ese enfoque implica que se reconozcan los elementos que constituyen la desigualdad que enfrentó la víctima frente al agresor.

También implica otros factores de violencia, de manipulación o del ejercicio del poder en contra de las víctimas, es decir, no solo el hecho del asesinato, sino todo lo que rodea a ese crimen.

Además, la mayoría de las veces se cree que es feminicidio cuando una persona acaba con la vida de una mujer cuando hay violencia sexual, agresión física o cuando hay cuerpos destrozados.

Sin embargo, hay otros tipos de casos donde los agresores hacen parecer que el deceso de la mujer fue un caso de suicidio o un atropellamiento, cuando en realidad los agresores hicieron que las víctimas consumieran una sustancia letal o planearon de manera premeditada un accidente.

Todo lo anterior -resaltó- tiene obligatoriedad por parte de las instancias de investigación, pero los Ministerios Públicos siguen sin implementarlo.

Hernández Arias mencionó a la Fiscalía General del Estado como una pieza clave para que se sancionen adecuadamente los casos de feminicidio porque si no hay una investigación que sostenga de forma clara que tal delito es un feminicidio, los jueces cuentan con poca información para sancionar como se debe.

Un error más que han identificado es que los colectivos han tenido la oportunidad de exponer ante las instituciones los retos a los que se enfrentan en los feminicidios, pero en otros es muy difícil porque los familiares, como víctimas indirectas, no quieren emprender acciones.

Se pronunció porque se finquen responsabilidades contra las autoridades omisas, o que son incompetentes ante este tipo de investigaciones.

“Desafortunadamente, en el tema de violencia de género, las omisiones cuestan las vidas de las mujeres, por eso es importante que las instancias intervengan de manera adecuada frente a las omisiones de sus funcionarias y funcionarios”, dijo.

Subrayó que hay un reto muy fuerte de la educación con perspectiva de género, ya que hay disciplinas como el Derecho, Crimonología y Medicina Forense, entre otras que siguen siendo machistas y patriarcales y así se imparten.

“Parece increíble que actualmente se siga contratando gente que no tiene nada en formación de género, pero que le toca atender los casos de feminicidio, y eso también es consecuencia de que en las universidades no hay esta formación”, mencionó.

Recordó dos casos de feminicidio en Puebla que son ejemplo de injusticia:

En el 2013, uno de los primeros casos que se tipificaron como homicidio fue el de Araceli Vázquez Barranco, estudiante de ingeniería en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y quien realizaba sus prácticas profesionales en una construcción.

Su ex novio, un albañil de la misma obra, la mató a puñaladas en el baño de su casa. La madre de la víctima, la familia y los vecinos lo identificaron desde el primer minuto del hecho.

Por ser de los primeros casos de feminicidio, el MP lo asignó como homicidio doloso, pero el juez rectificó el expediente y lo reasignó como feminicidio.

Por no realizar una adecuada investigación, las autoridades tardaron más de 90 días en girar la orden de búsqueda, pese a que fue identificado de inmediato que cometió el crimen. A la fecha siguen sin detener al feminicida y la carpeta sigue sin avances.

Un caso más es el de Paulina Camargo. “Cuando el feminicida dijo cómo se deshizo del cuerpo de ella, ya era demasiado tarde para que las autoridades fueran a localizarlo. A la fecha, la sanción se ve dificultada, precisamente porque el cuerpo no ha sido encontrado”, concluyó.