Yeimi Sánchez Castro, presidenta del Consejo de Empresarias Líderes de Canacintra Puebla, señaló que la idea de que no es posible conciliar la vida laboral y personal sigue siendo un prejuicio latente en el sector empresarial.
En entrevista con El Universal Puebla en el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, refirió que existe el falso pensamiento de que las mujeres son menos capaces que los hombres para liderar un equipo de trabajo, pues se considera que la maternidad, por ejemplo, es una distracción o provoca un bajo rendimiento.
Yeimi Sánchez actualmente es Vicepresidenta y Directora General para la región Sur Península en AT&T en México, donde administra, supervisa, controla y coordina las acciones del área comercial en los estados de Puebla, Tlaxcala, Guerrero, Morelos, Veracruz, Oaxaca, Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Señaló que está convencida de que se deben romper los estereotipos, pues considera que el talento no tiene género.
-Las mujeres en su vida profesional se enfrentan a obstáculos como el llamado techo de cristal, ¿cuál es su opinión al respecto?
Sin duda es una tarea pendiente que tenemos como sociedad, lograr romper estas barreras y hacer visible el talento que tenemos las mujeres para avanzar y progresar. La brecha salarial, la falta de oportunidades, los prejuicios y etiquetas sociales, así como la falta de niñas y jóvenes en carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas son solo algunos de los muchos temas que están presentes en este camino que nos limita profesionalmente.
La falta de políticas en las empresas en materia de igualdad de género hace que las organizaciones limiten el acceso de las mujeres a posiciones de liderazgo, a su crecimiento y desarrollo.
Quienes estamos en las empresas tenemos el gran reto de construir espacios más incluyentes, de promover la diversidad. Puebla se encuentra en el lugar número 10 de los 32 estados de la República que presenta mayor brecha salarial, estando únicamente por encima de Guerrero, Durango, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Nayarit, y Tlaxcala.
Y en Puebla, de acuerdo con datos de los trabajadores que se encuentran asegurados en el Instituto Mexicano del Seguro Social, en el sector manufacturero, el 62.9% es ocupado por hombres y el 38.1%, por mujeres.
Aunque hemos incrementado la presencia de mujeres en los últimos años en el sector empresarial, debemos seguir trabajando en lograr que cada vez sean más las acciones que se generen para fortalecer políticas y leyes, que promuevan la igualdad de género y el empoderamiento de mujeres en todos los niveles.
- ¿Considera que las mujeres en el sector empresarial siguen siendo discriminadas para ocupar puestos de trabajo de dirección?
-Todavía existe un gran número de mujeres a las que se les limita para acceder a los mismos empleos que los hombres. Es fundamental que trabajemos en eliminar estas barreras que no nos permiten seguir avanzando, empezando por una cultura de inclusión en las organizaciones, que nos ayude a transformar la manera de pensar y visibilizar el talento y el valor de las mujeres. Por ejemplo, nosotros desde AT&T brindamos capacitación continua al equipo de liderazgo en temas de diversidad e inclusión, con el fin de crear consciencia, generando espacios seguros y de confianza para todos los empleados de la empresa. En AT&T México, recientemente capacitamos en temas de inclusión a más de 300 colaboradores en posiciones de liderazgo e impulsamos la igualdad de género, pues las mujeres representan el 40% de los puestos de la organización y promovemos la igualdad desde diversos ángulos como el salario, el porcentaje de puestos de liderazgo y procesos de reclutamiento, entre otros.
-¿Cuáles son las principales desigualdades entre mujeres y hombres en el sector empresarial, además de los salarios?
-Creo que los prejuicios y etiquetas sociales siguen influyendo mucho en el ámbito laboral. En algunos lugares aún vemos que se asocia a las mujeres con los roles domésticos, se piensa que son frágiles, sensibles, mientras que al hombre se le relaciona con lo productivo y el generador de ingresos. También está lo relacionado con la trayectoria profesional de las mujeres, al pensar que deben hacer una elección entre su vida personal y laboral, donde si quieren escalar a posiciones más altas, deben dejar a un lado las actividades y compromisos personales.
Y por otro lado, vemos que sigue existiendo en algunas organizaciones escasa flexibilidad organizacional para brindar oportunidades a las mujeres para seguir creciendo y aportando su experiencia y conocimientos.
Las mujeres seguimos ganando en todo el mundo un 24% menos que los hombres en el mercado de trabajo y sólo ostentamos el 20% de los puestos de liderazgo.
Estudios señalan que los equipos de trabajo con mayor diversidad tienden a tomar mejores decisiones en el 87% de las ocasiones, comparado con el 58% en equipos sin diversidad. Asimismo, se ha comprobado que la inclusión aumenta la colaboración en un 57% y el compromiso de los equipos en un 42%.
-Como presidenta del Consejo ¿qué trabajo lleva a cabo para lograr la igualdad de género en el sector?
-Estoy muy consciente del trabajo que se necesita hacer para que vaya disminuyendo la disparidad entre hombres y mujeres. Como Presidenta, desde el Consejo, invitamos a las empresas a sumarse al proyecto que emprendimos, para que puedan revisar cómo están en materia de igualdad de género a través de una encuesta gratuita que les ayudará a evaluar las actuales políticas y programas con las que cuentan y a identificar sus áreas de mejora, y con base en los resultados obtenidos, puedan iniciar un plan de trabajo.
Mi compromiso es que este proyecto crezca, que sean muchas las empresas que realicen su diagnóstico de género, que vean en dónde están paradas en materia de igualdad e inclusión y acercarles estas herramientas para que podamos ir logrando esa transformación.
-¿Cuál es el mensaje para las mujeres que se desarrollan en el sector empresarial en Puebla, con motivo del Día a Internacional de la Mujer?
-Que sigamos transformando, creciendo y demostrando nuestro gran potencial. Hoy estamos preparadas para conseguir todo lo que nos propongamos, que las barreras a las que nos enfrentemos sean ese motor que nos haga más fuertes para derribarlas. Y que entre mujeres nos ayudemos, nos hagamos más fuertes. Redoblemos esfuerzos para promover nuestros derechos y nuestra dignidad. Poco a poco vamos ganando terreno y no debemos bajar la guardia para lograr un verdadero cambio.