Por fortuna, el calendario indica que este es el último viernes 13 del 2021, un día que para muchas personas tiene un valor significativo, incluso hasta influyente en la toma de decisiones.
Leopoldo Castro Fernández de Lara, coordinador de la licenciatura en Psicología en la Universidad Iberoamericana de Puebla, explica qué hay detrás de esta fecha.
En entrevista con El Universal Puebla precisó que el ser humano siempre está buscando un motivo para dar un orden a la realidad porque no puede sostener un estado de incertidumbre.
A lo largo de la historia ha creado ciertos símbolos, porque la mente así trabaja, pero la era moderna y el uso de las tecnologías, la falta de lectura, de creatividad e imaginación nos impide ver los simbolismos.
Explicó que el miedo al viernes 13 tiene su origen en la orden de los templarios, pues el Papa Clemente V buscaba aniquilarlos y mandó a destruirlos.
La guerra se desató un viernes 13, por ello se consideró un día sangriento y un día relacionado con la muerte. A partir de entonces se creó un mito alrededor de esta batalla y llegó a nuestros tiempos como un símbolo de mala suerte.
El especialista comentó que todos los seres humanos tenemos un pensamiento mágico, religioso y científico. El pensamiento mágico lo vivimos en la época de las cavernas, después con la evolución del hombre pasamos al pensamiento religioso, y conforme avanza la tecnología pasamos al pensamiento científico, pero en realidad convivimos con los tres pensamientos.
Así que la influencia del viernes 13 en una persona depende del tipo de pensamiento que predomine en ella. Si pesa más el pensamiento científico, la persona calificará como ridícula esa creencia y que es un día normal como cualquier otro.
Para una persona en la que predomina el pensamiento religioso, justificará que Dios la cuida y si pasa algo malo será para otros, pero no para ella porque hace oración.
Mientras que para la persona en la que pesa más el pensamiento mágico, dirá que es un día maldito y tiene que cuidarse.
“A final de cuentas nos damos cuenta que los tres pensamientos coinciden que tenemos que cuidarnos porque la vida es incontrolable, justificamos con explicaciones para darle orden a la realidad, pero esas explicaciones ninguna es más valiosa que la otra”, insistió.
Leopoldo Castro abundó que el miedo es producto de la mente, un resultado del no saber, y cuando vemos que la ciencia no nos explica algo es que sentimos miedo.
Como ejemplo, abundó, está la pandemia, pues hay temor porque los científicos no dan certeza sobre el Covid ni cómo combatirlo.
Si el miedo se mantiene genera ciertos trastornos como ansiedad, depresión, aislamiento, tal como lo vemos con el miedo al Covid-19.
Apuntó que el miedo al viernes 13 no es una fobia, sino una superstición, porque la fobia incluye un elemento de paralización del comportamiento.
Estos miedos -dijo- se ven más en los países desarrollados porque la mente se vuelve más obsesiva y más paranoica. En México, vivimos más en la supervivencia y con un pensamiento mágico.
La recomendación del especialista es vivir el aquí y el ahora y tener la conciencia del momento presente. El objetivo, destacó, es vivir libres, no solo de manera física, sino también de pensamientos e ideas.
El especialista recomendó aplicar el siguiente ejercicio: registrar las cosas negativas que sucedan un viernes 13, pero también las que ocurren un día 12 o un día 14 o cualquier otro día del año.
La idea es demostrar que ocurren más cosas negativas cualquier otro día y no necesariamente un viernes o martes 13.
Otro ejercicio es hacer una lista de las situaciones que podrían salir mal, pero para entender que la fecha es irrelevante y que depende de la idea que le atribuimos, además de sentir gratitud por lo que sí tenemos en lugar de ver sólo el lado negativo.
