Padres de familia y maestros no pueden caer en especulaciones y hay que darles toda la confianza a los hijos con el nuevo plan de estudios anunciado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), más en este momento en que todos regresarán a las aulas después de dos años de sistema hibrido debido a la pandemia.
Así lo expresó Aurora González de Rosas, presidenta de la Federación Nacional de Asociaciones de Padres de Familia (Fenapaf) en entrevista con El Universal Puebla, respecto al nuevo plan de estudios para escuelas de nivel básico.
Dijo que a la fecha se desconoce en cuáles escuelas se va aplicar este nuevo plan, que se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el 19 de agosto de 2022, en el que se precisa que al ser prueba piloto solo será en 30 planteles por estado.
“Tengo entendido que ya es un compromiso con las propias dependencias y obviamente vamos a darle el beneficio de la duda, hay que esperar porque no podemos calificar algo que desconocemos totalmente”, insistió.
González de Rosas previó que solo se aplicará en escuelas de la capital del estado, si fuera necesario implementarlo en instituciones del interior, sería en los planteles con el mayor número de alumnos como los centros escolares.
No descartó que existan algunas inconformidades, como ya se dieron en la capital del país que señalan que el nuevo plan solo trata de “ideologizar” a los alumnos.
“Las inconformidades siempre se van a dar y principalmente es por gente que nunca participa, pero sí crítica. En ese punto los padres de familia deben de considerar que para el éxito de cualquier proyecto hay que darle la oportunidad de implementarlo, conocer cómo se va a trabajar y cómo podemos participar”, insistió.
Como federación dijo que escuelas de Jalisco, Colima, Hidalgo y Nuevo León, entre otros estados, están muy interesados en participar y permitir que el nuevo plan de estudios se lleve a cabo.
En tanto, la Fenapaf está muy de cerca con las autoridades para conocer cómo pueden apoyar en estas acciones y todo sea a favor de los hijos.
A su parecer, es muy importante que en el nuevo plan haya interés por abordar temas como la violencia, racismo, discriminación y derechos humanos, ya que se han dado casos de niños que abusan de sus compañeros ya sea por su forma de vestir o hablar.
Reconoció que existen algunas agrupaciones sociales que buscan ampararse para que este plan no se lleve a cabo en las escuelas públicas, pero al mismo tiempo subrayó que quienes integran esas agrupaciones tienen a sus hijos en escuelas particulares y así ha sido revelado en diversos momentos de cambios.
En tanto, Jaime García Roque, secretario general de la sección 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y de Alejandro Ariza Alonso, de la sección 23 del SNTE, no han fijado su postura al respecto.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), al analizar el nuevo plan de estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria señala que carece de un diagnóstico basado en evidencia y no tiene una guía aterrizada para las y los docentes.
También encontró que le falta claridad en los contenidos prioritarios y los retos que tendrá el personal directivo y docente de cada escuela para llevar el plan a la práctica en las aulas podría profundizar las brechas de desigualdad que se viven en el país.
El desarrollo de habilidades dependerá de los recursos y capacidades con los que cuente cada comunidad educativa.
Comenzará con una prueba piloto en 960 escuelas públicas a nivel nacional, pero se desconocen los criterios de selección y la lista de escuelas participantes.
La fecha de inicio es el 29 de octubre, pero no cuenta con fecha definida de término.
Tampoco se menciona qué ocurrirá con las escuelas piloto, ni cuánto tiempo de transición será necesario para implementar la nueva modalidad en su totalidad.
Desdeña las evaluaciones estandarizadas
El nuevo plan de estudio pone en duda la pertinencia y la objetividad de las evaluaciones estandarizadas (como PISA y PLANEA) por considerar que ignoran el contexto que influye en las puntuaciones obtenidas.
“Por ello, presenta una alternativa denominada Evaluación Formativa en la que las y los docentes decidirán cómo evaluar a sus estudiantes para acompañar su proceso educativo. Sin embargo, se pierde la posibilidad de tomar decisiones de política pública basadas en evidencia, con datos comparables a nivel nacional e internacional”, señala el IMCO, entre otros elementos, en un comunicado.