Años atrás era común ver figuras navideñas hechas a base de barro y de varios colores, pero poco a poco los artesanos de Amozoc de Mota también han tenido que incursionar en el mundo de la moda.
“Anteriormente los nacimientos eran unicolores, ya sea café o azules. Hoy, la tendencia son colores nacarados o metálicos, porque los clientes piden tonos que puedan combinar con el árbol de Navidad”, dijo Óscar David Flores Sánchez, artesano de la Juguetería Mago.
En entrevista con El Universal Puebla, relató que el tipo de material también ha cambiado; ahora hay de barro, yeso, resina y fibra de vidrio, para satisfacer a todos los clientes que llegan a este municipio donde laboran hasta 300 artesanos.
En la calle 2 Oriente número 213, a una calle del parque municipal, la familia Flores Sánchez ofrece Nacimientos navideños de todos los tamaños, siendo el más pequeño de dos centímetros de alto, el estándar de 30 centímetros y el más alto, de 1.60 metros.
¿Qué lleva un Nacimiento tradicional?
Un Nacimiento Navideño se compone de nueves imágenes:
1)San José
2)Virgen María
3) Ángel
4) Toro
5) Mula
6) Melchor
7) Gaspar
8) Baltazar
9) La imagen del Niño Dios se adquiere aparte
¿Cuánto cuesta un Nacimiento?
Los precios cambian dependiendo del tamaño y material, pero se pueden adquirir desde los 30 pesos hasta los 3 mil pesos.
En el taller -mencionó Óscar Flores- la mayoría de las piezas de Navidad, en tamaño estándar, comienzan a elaborarse en junio y julio, mientras que las imágenes de fibra de vidrio las realizan a partir de octubre.
Explicó que hace 42 años, cuando sus padres Mago Sánchez y Raúl Flores comenzaron a elaborar esta artesanía, usaban el barro y después introdujeron el yeso por ser más económico y práctico para el proceso de pintado.
Al paso del tiempo, incursionaron con la resina y la fibra de vidrio, porque muchos clientes, provenientes de tierras calientes como Guerrero y Veracruz, reportaban que sus piezas se quebraban durante el viaje.
“Tenemos clientes de toda la República Mexicana, quienes vienen a la juguetería o les hacemos envíos, pero también hemos vendido nuestras artesanías a gente proveniente de Alemania, Estados Unidos y en los últimos meses, de Guatemala”, dijo.
Reconoció que cada artesano de Amozoc tiene un acabado diferente para diferenciar sus piezas.
En su caso, procura que el detallado se vea lo más natural posible. Por eso es que en la imagen del Niño Dios ocupan ojos de vidrio y pestañas de piel de becerro, para que sus expresiones sean naturales, tiernas o tristes, según sea el caso.
Para el proceso, cada figura cuenta con sus moldes donde colocan el material a emplear. Por ejemplo, mezclan yeso con agua y al formar la pasta, la introducen al molde hasta que se seque.
Después de minutos se desmolda y se deja al sol para que tome firmeza la pieza, porque en este taller no cuentan con horno. Al cabo de tres días comienza el proceso de pintado, para lo cual se ayudan con pinceles de todos los tamaños y de aerógrafos.
La temporada alta de ventas comienza a finales de octubre y concluye el 24 de diciembre, aunque comentó que debido a la pandemia, disminuyeron hasta en un 60 por ciento.
Por ello, aunque cada año tenían una producción de 10 mil piezas navideñas, en este 2021 sólo manufacturaron la mitad.
Óscar comentó que tratan de mantener los mismos costos a pesar de que la materia prima ha tenido un incremento de 10 a 35 por ciento.
En enero y febrero se sostienen haciendo restauraciones del Niño Dios, para Semana Santa elaboran imágenes de Cristo o de la Virgen Dolorosa, y el resto del año se dedican a la venta de otros productos como macetas y alcancías.
