Originario de Ixtepec, Puebla, el poeta totonakú, Manuel Espinosa Sainos, quien tiene una trayectoria de dos décadas, por fin pudo publicar en su estado natal el libro “Nada es Perverso”.
La cuarta obra de su autoría, editada por Alcorce, se divide en cinco partes en las que transmite su esencia, historia y anhelos.
Como poeta autodidacta, subraya que son los propios hablantes quienes van a salvar la lengua y no las instituciones o los gobiernos.
“La conservación de la lengua es responsabilidad de nosotros. Sí de las instituciones que tienen el recurso para hacerlo, sí de los gobiernos de todos los niveles que tienen el recurso para hacerlo, pero también de nosotros mismos”, dice en una charla con El Universal Puebla.
Avizora que “si las lenguas indígenas permanecen en nuestro país es porque la gente las sigue hablando…si se pierde esta cadena de transmisión, se pierde también la lengua...Si estamos hablando de que la discriminación es una de las grandes causas del desprecio a la lengua y la cultura, entonces tenemos que dar un mensaje y hacer actos que digan lo contrario, que hablen del orgullo cultural, del orgullo indígena, del orgullo lingüístico”.
El poeta resalta que tiene el anhelo de que su natal Ixtepec cuente con un Centro Cultural Múltiple, en el que se preserven el arte y las tradiciones de su pueblo, entre ellos por supuesto, la lengua materna.
Al mismo tiempo, destaca la importancia de que los libros lleguen a las comunidades, pues en los pueblos, la prioridad para sus habitantes no es la lectura, sino el sustento diario.
Espinosa Sainos subraya que a pesar de que hay siete lenguas originarias en el estado, existe un gran pendiente: la creación de Instituto Estatal de Lenguas Indígenas, pues tampoco hay una casa editorial que las impulse.
“La prioridad de los pueblos es comprar maíz, es comprar tortillas, es comprar frijoles, azúcar, pero no comprar un libro. Entonces el gran pendiente de la literatura indígena a nivel nacional es que los libros lleguen a los pueblos, a los hablantes y ojalá los gobiernos hagan este trabajo de distribuir los libros. Si no hay que leer, la gente no va a leer”, remarca.
Su obra
En torno a su reciente libro que se encuentra a la venta en algunas librerías de Puebla y la Ciudad de México, precisa: “Yo quería siempre publicar en mi estado, había estado tocando puertas, tratando de establecer lazos”.
Dice que después de 20 años, es un logro que su obra en lengua indígena esté disponible en las librerías.
“Para mi lengua, para mi cultura, representa un avance. Representa mucho porque pienso que, a través de mi poesía, a través de mi libro, este cuarto libro, la gente puede cambiar su visión hacia nosotros”.
Sobre la manera como se concretó la edición de su libro y su distribución, rememora: “me habla editorial Alcorce, el poeta Javier Gutiérrez Lozano, me dice yo tengo una editorial y quiero publicarte. Me llamó mucho la atención que se interesara en literatura en lenguas indígenas, pues a las editoriales no les interesa muchas veces”, refiere.
Y es incisivo al señalar: “la pérdida de las lenguas indígenas mucho tiene que ver con la discriminación. Tenemos un México racista, también tenemos editoriales racistas, que discriminan y que cuestionan nuestro trabajo, que no creen en nosotros, muchas veces lo que les interesa es vender y no tanto la empatía”.
“Nada es Perverso”, explica, es un libro que habla sobre la violencia sexual hacia las mujeres, sobre las agresiones que sufren las mujeres, pero también sobre el acto amoroso, la vida cotidiana de los pueblos, las raíces y la cultura.
Está dividido en cinco poemarios que hacen referencia desde la protesta social hasta el amor por la naturaleza.
Manuel Espinosa Sainos ha tenido presencia en eventos como la Feria Internacional del Libro de Guadalajara y la de la Ciudad de México, así como en el Palacio de Bellas Artes y la sala Nezahualcóyotl de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Su obra se ha caracterizado por hacer referencia a los problemas sociales como la violencia contra las mujeres.