El regreso a clases en Puebla no es igual para todos los niños y prueba de ello son las dificultades a las que se enfrentan los menores con madres privadas de su libertad.
Hace siete años, el Grupo Pro Niñez, A.C. tuvo un primer contacto con la realidad del Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de San Miguel.
Primero lograron una escuela virtual, una ludoteca y otras actividades, aunque la pandemia cambió las condiciones de los menores y todos salieron de las instalaciones.
En entrevista con El Universal Puebla, la directora general de la organización Alejandra Acevedo Placeres expuso la situación actual en Puebla y los motivos para apostar por ese altruismo.
Para la activista, voltear a ver a los menores con madres privadas de su libertad, con campañas de recolección de fondos para útiles -como la que ahora mantienen activa en sus redes sociales- es una forma en que la sociedad puede romper los círculos de violencia.
1.- ¿Cuál es la situación actual de las madres privadas de su libertad y sus hijos?
Estábamos trabajando dentro de las instalaciones del Cereso de San Miguel, teníamos una ludoteca, teníamos una escuela virtual, no obstante la administración presente, en esta nueva administración pues se nos cerraron las puertas para seguir trabajando de manera colaborativa ahí dentro, pero afortunada o desafortunadamente, creo que afortunadamente para nosotras, después del año pasado, en agosto del año pasado, el Cereso decidió que salieran todos los bebés que vivían ahí adentro.
Entonces esto nos permitió a nosotras seguir trabajando con estos niños y hoy tenemos un padrón de 100 niños hijos de mujeres privadas de su libertad que están dentro del Cereso de San Miguel, las mujeres, no los niños y, bueno, trabajamos con ellos.
A 50 de estos pequeños los tenemos con un padrino, es decir, una persona que al mes les ayuda con despensa, con comida, con leche, con pañales y algunos que no viven en el municipio de Puebla les hacemos un depósito; los padrinos les depositan una cantidad mensual para ayudarlos también con estos gastos.
2.- ¿Qué pasó con los menores de San Miguel?
Con el pretexto de la pandemia sacaron a todos los bebés, te digo, en agosto del año pasado en los cambios de administración y sobre todo sacaron la ludoteca, nosotros teníamos una ludoteca que era el único espacio educativo y de recreación que había y cuando la sacan, literal nos sacaron como desahuciados, desalojados, agarraron nuestras cosas y nos las pusieron en el patio y nos dijeron gracias ya no queremos de ustedes, incluyendo la escuela virtual.
Empezaron a tener muchos problemas con la Comisión de Derechos Humanos pues obviamente ahora tenían más observaciones sobre las condiciones en las que se encontraban los niños porque además les llevábamos servicio pediátrico, les llevábamos servicios médicos especializados, a algunas mujeres también les dábamos apoyos mensuales a ellas de paquetes de insumos básicos y entonces la Comisión de Derechos Humanos comenzó a tener muchas más observaciones y entre una de sus estrategias fue con el tema de que venía la tercera ola de la pandemia, sacaron a todos los bebés y a la fecha no hay ningún bebé en el Cereso de San Miguel.
De hecho las últimas chicas que fueron tres chicas que estuvieron embarazadas no les permitieron tener a sus bebés ahí y las mandaron a Cholula, ahorita en Cholula hay tres menores bebecitos.
3.- ¿De qué tamaño es el problema?
En nuestra última encuesta que logramos hacer en el Cereso de San Miguel, en el 2018, había 398 mujeres, de ellas el 80 por ciento eran madres y el 80 por ciento desde son mamás de niños de cero a 12 años, entonces yo calculo que en este momento han de existir pues unas 290 mujeres con hijos y de ellas pues tenemos un padrón, en esa época teníamos 248 hijos de cero a 12 años.
Pues cálculo que más o menos es el número de niños que hay en este momento, hablando de mujeres, porque recordemos que también hay hombres en prisión y también hay niños que tienen a su papá en reinserción, pero sí calculo que ahorita en este momento en el estado de Puebla niños de cero a 12 años, híjole, sí ha de haber unos 600 niños de cero a 12 años con su mamá privada de la libertad.
4.- ¿Por qué apoyar a este altruismo?
Los niños con los que trabajamos ahorita son de 0 a 18 años, tenemos el llamado en esta ocasión, pues es invitarlos a que participen en esta campaña de colecta para comprar su lista de útiles y pagar sus inscripciones, las cuotas de padres de familia, pues todo lo que implica que un bebé, que un niño continúe su educación.
La invitación, sobre todo eso, que nos ayuden a contribuir con ellos, a que sigan su educación, a que continúen en la escuela, a que sigan formándose además en valores, pues que sigan formando su parte cognitiva, ya lo dijo Mandela: la educación es la herramienta más grande que le podemos dejar a los niños.
Entonces, muchos de estos pequeños van y están en hogares con sus cuidadoras primarias, que generalmente son sus abuelas o sus tías, pero las abuelitas y las tías también tienen hijos, hay familias, yo creo que el promedio de los niños que tienen que cuidar una mujer de estas pues han de ser entre tres y cinco niños, que se tiene que hacer cargo pues de los hijos pues su mamá está en el Cereso, entonces tienen unas condiciones económicas bastante precarias y una necesidad importantísima de que en este momento les ayudemos.
Parece mentira, pero aportarles 100, 200 pesos, mira ya les compraste por lo menos cuatro libretas, unos colores, va sumando, entonces pues la invitación es esta, que nos ayuden con un tema que además no lo vean, insisto, de forma asistencialista sino que vean que es una acción que además de altruista y filantrópica, es una acción de formación, es una forma de prevenir que estos pequeños regresen en su vida adulta a cometer estos ciclos de violencia.
Está comprobado que el 90 por ciento de los niños que vivieron en situación de cárcel, en su vida adulta regresan a la cárcel. ¿Entonces qué queremos? Pues tener una sociedad mucho más feliz, una sociedad mucho más basada en valores y obviamente bueno, pues reducir los índices de delincuencia.