En México, la participación de los poblanos ha sido activa en diversas luchas y movimientos sociales, como lo fueron la Independencia, la Revolución Mexicana, la Batalla de Puebla, entre otros.
En entrevista con El Universal Puebla, Luis Eduardo Torres Molina, presidente de la Sociedad de Defensores de la República Mexicana y sus Descendientes A.C., destacó algunos nombres de estos héroes que son poco mencionados en los libros de historia.
El 16 de septiembre de 1810, es una fecha muy celebrada por los mexicanos, porque ese día se da el Grito de Dolores que pronunció el cura Miguel Hidalgo y Costilla y con el cual se inició el movimiento de Independencia de México.
Este movimiento culminó el 27 de septiembre de 1821, con la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México y con la firma del Acta de Independencia del Ejército Mexicano que se signó al día siguiente.
La asociación cuenta con un acervo histórico sobre este hecho, ya que la ciudad de Puebla ocupó un papel central, tanto en cuestiones de carácter militar como con hombres que combatieron en las filas del Ejército Insurgente y posteriormente Trigarante.
Para recordar a estos héroes, Torres Molina mencionó a:
-Juan Nepomuceno Rosains
A decir de Torres Molina, este hombre fue originario de Libres, destacado abogado insurgente que fue mano derecha de José María Morelos y Pavón.
“Rosains fue quien dio lectura a los Sentimientos de la Nación en la sesión de apertura del Congreso de Chilpancingo”, dijo.
-José Luis Rodríguez Alconedo
Al respecto, refirió que para muchos es más referente por su obra plástica, pero fue un orfebre bastante habilidoso que, además de simpatizar con la causa, fue comisionado para tener una maestranza en la región de Zacatlán, con el fin fundir y elaborar armas para los insurgentes.
-Ramón Sesma
Fue un coronel originario de San Andrés Chalchicomula, municipio hoy conocido como Chalchicomula de Sesma o Ciudad Serdán.
Comentó que Ramón, junto con su padre y otros familiares, formó parte de las filas de los insurgentes.
-Francisco Osorno
Fue un militar que nació en Chignahuapan y desde 1811 se unió a la lucha por la Independencia del país, por lo cual ingresó a Zacatlán para tomarla a favor de los insurgentes.
“Él básicamente fue la mano militar de la zona que se conocía como los llanos de Apan, que actualmente corresponde a la Sierra Nororiental de Puebla, la parte norte del estado de Tlaxcala y también algunas zonas de lo hoy es el estado de Hidalgo y Estado de México”, explicó.
-José Antonio Martínez de Segura
Fue un cura de la parroquia de Santa María de Tetela, hoy Tetela de Ocampo, que jugó un papel muy importante para sufragar la insurgencia.
De acuerdo con los testimonios de Carlos María de Bustamante, para la década de 1820, era un cura octogenario, muy querido en la región y fue quien sostuvo de su propio capital las divisiones de Francisco Osorno en toda esa zona.
-Juan Nepomuceno Bonilla
Fue un capitán que, junto con su esposa Victoriana Segura, fue la base de una larga línea de diferentes personajes notables de la historia de Puebla y de México que han tenido una participación preponderante en los últimos años de vida independiente, ya sea a través de la educación, actuación militar o por medio de las artes.
Relató que entre la descendencia destaca el coronel Vicente Antonio Bonilla, participante del 5 de mayo de 1862 y héroe en el Sitio de Querétaro en 1867.
El general, profesor, abogado, promotor de la creación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y subsecretario de educación federal, Roberto T. Bonilla.
El diplomático mexicano Guillermo Bonilla y Segura, la famosa soprano María Bonilla Méndez, el educador mexicano Rafael S. Bonilla, el Profesor Rodolfo Alfredo Bonilla, fundador de la Normal Rural de Ayotzinapa, así como el primer actor Héctor Bonilla Rebentún y otros más.
Además, la Sociedad de Defensores de la República Mexicana y sus Descendientes A.C., cuenta con documentos inéditos de la insurgencia, como lo es la correspondencia que la familia Bonilla Segura sostenía con Agustín de Iturbide, en la parte final del movimiento.
También los bandos del gobierno virreinal contra la causa, un ejemplar del Plan de Iguala rubricado por Iturbide e impreso en los talleres del diario La Abeja Poblana, primer periódico de Puebla.
De la misma manera, cuenta con la documentación de la organización del Ejército Trigarante llevada a cabo por Agustín de Iturbide en la ciudad el 20 de agosto de 1821, antes de marchar a Córdoba y un ejemplar manuscrito de los Tratados de Córdoba rubricado por Iturbide.
Así como diferentes proclamas, como la de Iturbide a los mexicanos, para la convocatoria del primer congreso, y documentos de la organización del Primer Imperio en 1821 y de la Primera República Federal en 1824, conservándose una bandera, así como una medalla conmemorativa, una espada y un sable.
“Esta es una medalla que fue otorgada por el Primer Imperio a los insurgentes que combatieron por la causa de la Independencia. Tiene dos mundos rotos por una cadena, que es el símbolo de la separación del viejo Continente y América”, concluyó.