Claudia Rivera es la candidata morenista a la alcaldía de Puebla, aún con los señalamientos de posibles irregularidades en su proceso de designación está segura de que ganará el 6 de junio. En entrevista con El Universal Puebla defiende su reelección, habla de las ventajas que cree tener frente a sus competidores e incluso sobre sus intenciones de tender la mano a personajes antagónicos como el gobernador Miguel Barbosa y el diputado con licencia Gabriel Biestro para lograr la reconciliación.
¿Por qué quieres volver a gobernar la ciudad?
Para mí es muy importante reconocer que es la primera generación, en mi caso, de una ciudadana en el ejercicio de gobierno y una oportunidad para todos como poblanos y como poblanas, de continuar y consolidar un proyecto de corto, de mediano y de largo plazo. Me parece que eso ha sido algo fundamental, una necesidad de la población de que puedan estar alineados los órdenes de gobierno a los seis años que dura lo federal, que dura lo estatal y que, por primera vez desde lo local, vamos a tener esa posibilidad para optimizar los recursos, para diseñar estas estrategias que permitan realmente ese desarrollo de las ciudades, de abajo hacia arriba.
¿Qué consideras que te faltó hacer por Puebla en este periodo?
Me parece que muchas de las estrategias, cuando hablamos de un cambio de régimen, requiere sentar los cimientos, sentar las bases, en eso es en lo que nos hemos estado concentrando. Evidentemente los cimientos no necesariamente se tienen que ver pero tienen que ser sólidos y han sido tres ejes centrales que, en un proyecto de nación, se han ido alineando desde el municipio de Puebla: el combate frontal a la corrupción, la estrategia en construcción de la paz y que todas las acciones sociales lleven el enfoque de justicia social (…) Sin duda todavía falta un camino, sabemos que nunca hay recurso que alcance para todas las necesidades, pero esos son los cimientos y la base en donde se están distribuyendo -de manera equitativa- esos recursos que le pertenecen al pueblo de Puebla. Es una tarea que si bien no está terminada va por el camino correcto a una estrategia de consolidación.
El slogan de tu campaña pasada era “yo sí tengo un plan para Puebla”, esta campaña ¿qué plan tienes para Puebla, qué ofreces a los electores?
En estos momentos, por supuesto, el plan o el proyecto es seguir consolidando, es continuar en esa estrategia que inició de manera administrativa en 2018, pero de manera estratégica, con convicción, con consciencia, con despertar y suma de los corazones, una motivación impresionante surgió unos años más atrás. El plan es continuar reforzando en estos ejes que son importantes.
En 2018 obtuviste una votación histórica, alrededor de 343 mil votos, con esta situación atípica por la pandemia y sin AMLO en la boleta ¿cuál es tu meta?
Este es el reto que tenemos, lo voy a decir un poco de la militancia de la que vengo, de este movimiento social que sigue siendo hoy el más grande de Latinoamérica. Hoy nos ponemos en esta dinámica a prueba, realmente en el proceso pasado y los años anteriores ha sido el acompañamiento, por supuesto con quien hoy preside la República Mexicana, pero hoy nos ponemos a prueba como sociedad organizada, desde la militancia, desde creernos, asumirnos como protagonistas de ese cambio verdadero (…) Me parece que la apuesta y el reto es grande, es fuerte, pero no tengo la menor duda de que vamos a lograr dar esa batalla, refrendar un compromiso que tenemos con la sociedad, que tenemos con nuestro país.
Hay sectores de la sociedad que reprueban la figura de reelección, ¿cómo defiendes este derecho?
Me parece que queda muy claro “Sufragio Efectivo, no Reelección” y es un ámbito federal, cuánto tiempo dura: seis años, ése es el proyecto federal. Hay un hartazgo social, a lo que obedece este cambio en la ley que viene de años atrás ha sido que la ciudadanía ha pedido, justamente, que se alineen los proyectos, es decir, aquellos diputados locales, federales y gobiernos municipales y alcaldías puedan estar alineados al mismo periodo de tiempo (…) Y esto también es algo muy importante, yo quiero decir que en otros países que van avanzados con estrategias de someterse al escrutinio público para continuar, sería impensable que quien está gobernando no se sometiera al escrutinio público. En mi caso, por supuesto que es un tema de congruencia, algo tendrías que ocultar como para no decir “ah, mira, aquí estoy, evalúenme”.
¿Qué le dices a tus detractores, a aquéllos que no están de acuerdo con tu proyecto, tanto fuera como dentro de Morena?
No se trata de que pensemos igual sino reconocer que cada uno, pensando de diferente manera, humanamente estamos constituidos de forma diferente pero socialmente tenemos que ser iguales (…) A veces las estrategias pueden gustar o no pero debemos de entender el objetivo, el alcance que van a tener (…) algunos detractores se acostumbraron a algunos privilegios que hoy no los tienen, hoy se tiene que garantizar piso parejo, evidentemente algunos de los que han sido fuertes o férreos críticos se acostumbraron a una política tradicional de denostaciones, de ataques, de ofensas. La mayoría de los políticos tradicionales se han enfocado en una estrategia y en una campaña de desgaste, de ataque.
¿Cómo crees que golpean las divisiones internas de Morena al partido, de cara a la elección del próximo 6 de junio?
Si de algo se ha caracterizado Morena, desde antes de ser partido, como movimiento, ha sido el debate. El que está integrado primero, de manera equitativa, por el mismo número de hombres y el mismo número de mujeres, y que su fundamento es la discusión, el debate (…) cuando estás en una contienda es natural, al final de cuentas sólo habrá un ganador, en este caso fue una ganadora, y la invitación siempre ha sido que nos conduzcamos con rectitud con compañerismo, con camaradería, con el respeto absoluto a todas y todos los militantes. Igual que hacia fuera del partido están reprobadas por la sociedad las campañas negras, las difamaciones, los ataques, las agresiones a cualquier militante, al interior de la misma manera eso está reprobado, por supuesto. La estrategia sí es, en suma, es volver a generar esa sinergia y ahí le tenemos que entrar todas y todos los que somos militantes, evitar que eso genere una afectación en un proyecto que es mucho más grande que nosotros. Estamos hablando de un proyecto de nación.
¿Te has sentido hostigada o perseguida políticamente?
Eso creo que es evidente, yo siempre he preferido señalar toda forma de violencia. En el caso de la participación de las mujeres en la vida pública, en la política, en muchos espacios que tradicionalmente eran ocupados solamente por hombres, todas absolutamente, todas sin exclusión alguna han sido víctimas de algún tipo de ataque, de hostigamiento, de denostación, de violentación, esa es una realidad (…) Me ha tocado ser una de estas piezas, por supuesto no la aceptas pero de la forma en que nos tocó en el pasado, o les tocó en el pasado a muchas mujeres, dar la batalla por ganar nuestros derechos, por dar esa lucha para que hoy una mujer ocupe este espacio.
¿Qué tan dispuesta estás a la llamada operación cicatriz, a una posibilidad de reconciliación con personajes como Gabriel Biestro o el propio gobernador Miguel Barbosa?
Yo siempre he tenido una actitud solidaria, de camarada, porque eso somos. La gente no nos elige, en el caso de quienes llegamos a ser gobierno, no nos elige para llevarnos bien sino para dar resultados, para ser congruentes, para ser compañeros y compañeras en el proceso de transformación (…) siempre ayuda tener un clima laboral, una relación adecuada, llevadera, con mucho respeto. Yo siempre he sido muy respetuosa con todas las formas de pensar, en algunas estaré de acuerdo, en algunas otras no. (…) Desde que inició el proceso interno se buscó, yo misma no he dejado de buscar, de contactar a mis demás compañeros militantes para que hagamos un trabajo coordinado porque nos necesitamos todos, esa es una realidad.
¿Sí tiendes la mano a Biestro y a Barbosa?
Las dos manos y mi corazón abierto siempre.
¿Qué ventajas tienes frente a los otros aspirantes a la alcaldía?
Puedo decir que muchas porque es real. El hecho de ser la primera presidenta que llegó de la sociedad civil, que no pertenecía a la política tradicional, representa una enorme oportunidad para todas y todos los que aquí vivimos en Puebla. Además soy la primera presidenta poblana, no hemos tenido tanto poblano, mejor dicho, los últimos no han sido tan poblanos que digamos, eso también se vuelve una ventaja (…)Ahora me tocará competir con varios que no defendieron la autonomía municipal sino que la entregaron, es decir, nos convertimos, o nos convirtieron en un municipio que tendía la mano para pedir y estaba a la espera de lo que le pudieran dar; es decir, menoscabaron la dignidad de los municipios (…) recuperar y vivir con dignidad se hace del ejercicio de gobierno, en el ejercicio social, en el ejercicio académico, en todos los espacios y yo creo que, en eso, les llevo muchísima ventaja a todos los que estuvieron antes y a todos los que hoy van a competir.
¿Crees que le vuelves a ganar a Lalo Rivera?
Bueno, ya el proceso pasado dio muestras de ello, hoy vamos, hoy tenemos datos duros. Ninguno se podrá comparar con nosotros porque ninguna administración le tocó vivir ni una pandemia, ni cinco gobernadores en los primeros siete meses, pero aún con todo y ello llevamos las mejores cifras, los mejores resultados y, por supuesto que no solamente vamos a ganar, sino vamos a consolidar esa Puebla que aspiramos, que soñamos (…) Estoy segura de que así será, vamos a ganar.
