Lilia Cedillo tiene una gran vocación universitaria, su formación y trayectoria académica dan muestra de ello. Hoy, ha hecho historia al convertirse en la primera mujer en ocupar la rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), donde pretende escribir una nueva página, imprimir su sello particular. Está convencida de que, como mujer, hará las cosas de una forma diferente.
En entrevista para El Universal Puebla, enfatiza que la BUAP debe centrarse en su función sustantiva y que la política sólo será interna, cuando la institución tenga que renovar su Consejo Universitario o elegir a directores de facultad, nada más. Entre sus prioridades están la seguridad de los estudiantes, la prevención de la violencia de género y el Plan de Rescate Post Pandemia.
Explica que éste último se pondrá en marcha durante los primeros diez días de gestión, se trata de un diagnóstico sobre el estado emocional de los estudiantes, docentes y trabajadores de la BUAP. Aún no está definido el presupuesto, pues dependerá de cómo recibe las finanzas, pero está enfocado en la atención psicológica integral de los universitarios con una línea telefónica de orientación, actividades deportivas y culturales, así como la flexibilización de los programas de estudios.
Otro aspecto de suma relevancia es la atención y prevención de violencia de género, la inmediata respuesta a denuncias por acoso sexual, una fuerte campaña de prevención de embarazos no deseados y un esquema de apoyo e impulso para que las madres solteras concluyan su carrera universitaria.
Es un gran compromiso, el hecho solo de ser rector o rectora es el máximo orgullo que puede tener un universitario, pero en el caso particular de la BUAP el hecho de que yo sea la primera mujer rectora que encabeza nuestra institución pues es un compromiso doble porque es un compromiso también con las jóvenes universitarias a quienes yo conozco, muchas de ellas como estudiantes, como docentes, como trabajadoras. Sé las necesidades en particular que hay para atender al género; también el ser mujer le da, quizá, un tinte diferente en la forma de dirigir, de gestionar, verdad, las mujeres tenemos ese toque distinto y bueno, muy comprometida con todas y todos las universitarios.
Yo creo que algo característico que quiero que tenga esta gestión que encabezo es el trato hacia los universitarios y obviamente hacia la sociedad, un trato humano, respetuoso, cálido hacia todos y a eso me refería a que las mujeres tenemos un toque distinto. Creo que la calidez es algo que nos caracteriza a muchas compañeras universitarias y esa relación se va a reflejar también en el tipo de relaciones que tengamos con los demás entes sociales, llamémosle los gobiernos estatales, municipales, con asociaciones que existen trabajando por aspectos en común que tenemos que es el bienestar de la comunidad poblana, entonces vamos a trabajar de la mano y en un ambiente de colaboración y de respeto mutuo.
Definitivamente, pero más allá de los números, yo creo en las capacidades y confío en esa capacidad que deben tener las y los universitarios que formen parte de mi equipo y también otra característica vital es la vocación de servicio; y creo que en las y los universitarios son dos características que deben tener y que yo estoy segura que quienes formen parte de mi equipo van a tener ese gran compromiso con nuestra institución.
Yo creo que la universidad siempre ha sido abierta a todas las ideologías; sin embargo, recordemos que las funciones sustantivas de nuestra institución son la docencia, la investigación, la extensión y difusión de la cultura, la responsabilidad social -no siendo una función sustantiva pero sí es una de las características importantes- y en este sentido vamos a caminar, a fomentar, a fortalecer, consolidar estas acciones que tiendan a que nosotros cumplamos con esas funciones sustantivas y la parte política no es una de las acciones sustantivas, ni funciones sustantivas que tenemos, seguramente estará presente en algún momento cuando nosotros tengamos que renovar el Consejo Universitario, cuando haya elecciones de directores, pero vaya referidas siempre a la política interna de la institución.
Estamos dispuestos a establecer algunos protocolos de seguridad, uno de ellos es de parte de la institución: montar lo que llamamos senderos seguros, es decir, rutas que lleven a los jóvenes universitarios desde el campus hasta los lugares más comunes donde abordan su transporte público y, en este caso, personal de seguridad de la universidad estaría encargado de vigilar esos senderos seguros para que los jóvenes, al menos en el trayecto de la parada a la institución, estén en un lugar donde no sean víctimas de algún delito y, por otro lado, pues hacer las gestiones necesarias ante los gobiernos municipales para tener una mayor seguridad pública, para que haya alumbrado público en esa zona, que son elementos fundamentales para evitar los delitos que frecuentemente y de manera desafortunada se presentan.
Estamos apenas en ese estudio de cuántos serían y hacer las rutas.