Los reportes por el desabasto de medicamentos continúan presentándose en varias partes del país y en el caso de Puebla, los derechohabientes de la Clínica de Medicina Familiar del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de la CAPU, aseguran que esta situación ha empeorado.
Durante un sondeo realizado por El Universal Puebla, derechohabientes compartieron su molestia porque desde hace dos meses se agudizó esta problemática, lo que los ha obligado a tener que comprar las medicinas en farmacias particulares para no afectar su salud.
Informaron que parte de la explicación que el personal de farmacia les ha compartido es que todo se debe a trámites administrativos, ya que personal de las instituciones de salud como el ISSSTE tiene que solicitar al gobierno federal que les surtan las medicinas, pero no siempre se tiene pronta solución.
Esta lenta respuesta obliga a los derechohabientes a conseguir la medicina en farmacias particulares, a fin de no suspender sus tratamientos o la de sus familiares.
Beatriz Esteban compartió que su esposo padece de esquizofrenia y desde hace dos meses no le han surtido la receta que indica Levodopa y Quetiapina.
Como no puede dejar de tomar las medicinas, las compra con particulares. Dijo que una sola medicina le cuesta mil pesos y hay otras que superan los 2 mil pesos, gasto que debe hacer para seguir con el tratamiento, pese a que la pensión que recibe su esposo como jubilado es de 3 mil 100 pesos y apenas le alcanza para comer.
Explicó que su esposo ha visto afectada su salud si no toma sus medicamentos, como en el caso de Quetiapina, ya que le provoca insomnio, desorden de pensamiento, no ubicar a las personas y varios trastornos.
En su caso y ante la desesperación por no contar con el medicamento para su esposo, se dirigió con los directivos de la clínica, quienes le explicaron que ellos no pueden comprar la medicina por su cuenta.
Le dijeron que el gobierno federal está surtiendo los medicamentos, pero reconocen que hay un gran faltante de los mismos, por lo cual la única recomendación que le hicieron es que pida al neurólogo que atiende a su esposo para que le cambie el medicamento por uno que sí haya.
“Cuando no hay acá medicamentos, tampoco los hay en San Manuel. Porque podría ir a pedir el apoyo, pero cuando no hay acá, tampoco allá, es general, en todo el estado no hay”, dijo.
José Guadalupe Barragán Rodríguez, es profesor jubilado y lamentó mucho las condiciones en las que se encuentra el ISSSTE, incluso se cuestionó dónde están sus aportaciones como trabajador, porque ahora ni medicamento reciben.
En su caso, compartió que tiene una hija de 25 años de edad, quien nació con discapacidad y mes con mes acude al instituto para consulta y medicamentos, pero desde hace meses no le surten completa su receta y gasta 2 mil pesos por comprarla en farmacias particulares.
Además, compartió que hace cinco años tuvo que someterse a una cirugía de próstata porque estuvo enfermo, pero ante la falta de atención en el ISSSTE tuvo que practicarse la operación en un hospital privado.
Ahora que él está presentando algunas complicaciones de salud, le han mandado a hacerse unos análisis de laboratorio para diciembre próximo y le dieron la consulta para marzo de 2023.
“Yo digo hasta de broma que ISSSTE significa Inútil Solicitar Servicio Solo Tramitamos Entierros, desafortunadamente en México no hay la atención que se debe de dar”, dijo.
Cristina Rosete es una derechohabiente que también padece la falta de medicamentos para atenderse la hipertensión y el problema de tiroides que le aqueja.
En la entrevista dijo que desde hace meses ha tenido problemas para que le entreguen Losartan, ni siquiera el ácido acetilsalicílico.
“Nos dicen no hay, venga la próxima semana. Vinimos una ocasión, estuvimos ahí, vino mi hijo y le dijeron que no hay, venga usted hasta el 23. Nada más venimos a eso y es que venimos desde un sitio retirado”, dijo.
Ella de alguna manera u otra tiene que conseguir el Losartán a un costo de 340 pesos, pues dijo que si se queda sin medicamento, se le sube la presión y eso pone en riesgo su salud.
Para Rosalía Cuenca Pérez, el problema es el mismo que los anteriores, pues ella acude mes con mes para atenderse la hipertensión y problema de tiroides.
“Vienes a consulta y te tardan mucho para que te den el medicamento y luego no hay. Si la receta es de un mes anterior, la tienes que cambiar y esto es siempre. Desde la pandemia hubo mayor recesión de medicamentos”, explicó.
A ella le deben suministrar hipertensivo y Levotiroxina, pero cuando no le dan lo compra en Farmacias Similares, porque si compra en farmacias de patente el costo se eleva hasta cuatro veces, lo que representa un gasto extra a su economía.
Por su parte, Victoria Olvera, vecina del centro de la ciudad de Puebla, fue la única que dijo que hasta el momento no le ha faltado el medicamento que mes con mes solicita para su mamá, quien padece una gastritis severa y problemas de la tiroides.
“Hasta ahora todo bien, simplemente que a veces no les dan porque yo he escuchado que no les dan la orden los especialistas como el neurólogo. Lo que sí es que tardan mucho para que podamos pasar a la farmacia, a veces tenemos que esperar una hora”, compartió.
Al respecto, la dirección de Comunicación Social del ISSSTE en Puebla informó que el abasto de medicamentos se ha restablecido y actualmente es del 94 por ciento.
“De hecho, no hemos tenido aquí en representación quejas por falta de medicamento”, aseguró.