Ingrid Marian Domínguez Juárez, egresada de la carrera de Ingeniería Aeronáutica en Manufactura de la Universidad Aeronáutica de Querétaro, se convirtió en la primera astronauta análoga poblana.
“Soy originaria de San Miguel Xoxtla, de este pueblo del que siempre digo que no solo hacemos chamarras, sino también sueños”, mencionó en entrevista con El Universal Puebla al compartir la experiencia que vivió recientemente.
Dijo que, desde niña siempre fue atraída por el Universo y las estrellas, una inquietud que impulsaron sus padres, quienes alimentaron su sueño por querer ser astronauta y dedicarse a las ciencias espaciales.
Para seguir su sueño, decidió inscribirse en la universidad, de la cual recién egresó. Ya también tiene trabajo como ingeniera en métodos en la empresa Bombardier Aerospace, dentro del clúster espacial de Querétaro.
En esta buena racha, apuntó que los astros se alinearon y también logró participar en una misión en tierra que realizó del 28 de junio al 15 de julio de 2023 en Santander, España.
Ingrid Marian explicó que ser astronauta análoga significa simular en tierra todas las condiciones posibles que viviría en caso de viajar al espacio, así como identificar riesgos y reducirlos, tanto en los aparatos como en las personas que participan en las misiones espaciales.
La empresa Astroland Interplanetary Agency recreó el ambiente hostil que hay en Marte en una gran cueva de Cantabria, España, con 1.5 kilómetros de largo y 60 metros de profundidad, donde las temperaturas son extremas, se viven tormentas de polvo y otras condiciones.
La joven poblana mencionó que tuvo que prepararse durante seis meses, tanto física como mentalmente, para poder asistir a esta Primera Misión Latinoamericana de simulación de Marte, al igual que otros tres latinos: un peruano, una joven de Oaxaca y otra más de Chihuahua.
Domínguez Juárez destacó que fue todo un reto, considerando que ella padece disautonomía, una “enfermedad-discapacidad invisible” que afecta todo el sistema nervioso.
Esta condición -explicó- abarca todo el cuerpo, incluyendo la vista y la temperatura corporal, por lo que cada día es un reto, ya que además este trastorno comparte más de 100 síntomas con otras enfermedades.
Por ello, la preparación física y mental la hizo primero por espacio de minutos y después por horas. Tuvo que adecuar su cuerpo a la comida, al ejercicio físico, a estar en espacios completamente oscuros y mentalizarse que iba a estar en un ambiente cerrado y complemente aislada del mundo exterior.
En el grupo se dividieron por cargos y ella fungió como subcomandante y establecieron planes dentro de la misión. Al ser un grupo latinoamericano, las pruebas fueron en español y respondieron a un test que enviaron de la NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio) para que ellos en un futuro puedan elegir a tripulantes para la misión a Marte.
Para los participantes, esto significó mucho porque además de ser muy jóvenes, también fueron los primeros latinos en ir a estas instalaciones y encabezar la primera misión que se hizo completamente en español.
Ingrid comentó que la misión a Marte no es para escapar de la Tierra, sino para salvarla, pues en ese planeta las condiciones son muy parecidas al nuestro. Por ello, dijo, los astronautas quieren encontrar nuevas maneras para hacer las cosas bien desde cero y salvar a la Tierra.
La joven poblana seguirá su preparación e investigaciones y buscará certificarse como piloto y buzo para que en el futuro pueda cumplir su más grande sueño que es, viajar al espacio.
“Fui y sigo siendo una niña muy soñadora y creo que es por eso que he llegado a donde estoy ahorita, formando mi camino hacia las estrellas”, mencionó.
“Lo que quiero es dar a conocer a la gente que podemos hacer cosas, que vean que las mujeres pueden hacer ciencia, tecnología, que estamos en las ingenierías, que podemos seguir luchando por nuestros sueños”, acotó tras reiterar lo orgullosa que está de representar a San Miguel Xoxtla, a Puebla y a México.