La ola de inseguridad que continúa creciendo en el municipio de Amozoc obliga a los comerciantes a tener que dormir en sus negocios para evitar que sean saqueados por los delincuentes y ante la falta de respuesta de las autoridades.
El caso más reciente sucedió el pasado 2 de diciembre de 2022 cuando dos presuntos delincuentes a bordo de una motocicleta, en un violento asalto, mataron al guardia de seguridad de la Gasolinera Vallarta, ubicada Amozoc y límites con Acajete.
Durante un sondeo realizado por El Universal Puebla en el centro del municipio, la señora Mary Morales Sánchez, vendedora de artesanías y figuras de Navidad, confirmó que el robo a comercio es el delito que más se comete.
“Han querido meterse a robar nuestra mercancía y entonces aquí nos quedamos. Supuestamente iban a poner una patrulla, pero no, entonces entre nosotros nos cuidamos”, expresó tras subrayar que pese a esa situación no han visto el actuar del presidente municipal Mario de la Rosa Romero.
Amozoc de Mota es reconocido por las artesanías que elaboran, por ello desde el pasado 20 de noviembre se instalaron comerciantes en el parque central, donde permanecerán hasta el 7 de enero de 2023.
Sin embargo, al segundo día de instalarse, uno de los comerciantes fue víctima de robo, de acuerdo a lo declarado por Ángeles, integrante de la asociación de artesanos Manos Mágicas.
“Tenemos que quedarnos aquí, pasando fríos. Le avisé (al edil) y dijo que iba a mandar una patrulla, pero la verdad no la he visto aquí”, declaró al tiempo de señalar que los puestos se ubican frente a la presidencia.
Agregó que su propio sobrino, quien tiene un local dedicado a la venta de equipos celulares en la zona centro, ha sido asaltado en dos ocasiones en lo que va del año.
Lo mismo le ocurrió a una propietaria de una tienda de abarrotes -a unas cuadras del parque-, quien fue víctima de robo y pese a que se hizo el reporte nunca llegaron los uniformados y por ende no hay averiguaciones, de acuerdo con lo relatado por una vecina que prefirió el anonimato.
“He oído de otras personas que son las 8 de la noche y que les salió un hombre de la barranca y les puso el cuchillo”, agregó la mujer que lleva 20 años viviendo en Amozoc, pero es ahora cuando “la delincuencia está al día”.
Miguel Ángel Cepeda, trabajador de la parroquia del pueblo, abundó que la inseguridad va desde el robo a transeúnte, de autopartes y comercio hasta el secuestro y la desaparición de personas.
“Trabajo en la parroquia y nos llegan los avisos de que se pida en la misa para encontrar a las personas con vida. Tiempo atrás nunca había escuchado una misa por una persona que hayan secuestrado y ahora sí, ya van dos o tres veces que se han apuntado (en las misas) por eso”, dijo.
“Vecinos de aquí del centro me han comentado que a partir de las 9 de la noche se comenten los asaltos por jóvenes, niños de 12 años y pues a ellos qué se les puede hacer. No hay una ley que los castigue”, insistió tras añadir que a él mismo lo intentaron asaltar a mano armada en pleno centro.
A esta situación se suma que los habitantes se sienten impedidos de exigir al presidente municipal les garantice la seguridad, pues Miguel Ángel Cepeda recordó lo ocurrido en enero de 2020.
En ese entonces, los habitantes bloquearon la carretera federal Puebla-Tehuacán y tomaron las instalaciones de la alcaldía para exigir la destitución de Mario de la Rosa, a quien acusaron de permitir la ola de secuestros, delitos y nepotismo.
“Pero ya vio lo que pasó con las personas que quisieron pedirle justicia al presidente, los mandó a encerrar. Entonces, pues si vamos a pedir justicia y nos van a castigar a nosotros, yo creo que la gente ya no quiere lidiar con eso”, sostuvo.
Agregó que el nivel de inseguridad ha obligado a los comerciantes a abrir tarde sus locales y cerrar temprano, para evitar ser sorprendidos por los delincuen
Agregó que el nivel de inseguridad ha obligado a los comerciantes a abrir tarde sus locales y cerrar temprano, para evitar ser sorprendidos por los delincuentes, de quienes refirió son gente que viene de otras ciudades.
Por su parte, el artesano José Luis Ramírez señaló que Amozoc es un municipio muy grande rodeado por muchas localidades con gente que antes se dedicaba a cometer ilícitos, por lo que la inseguridad se la atribuyeron a Amozoc cuando en realidad se vive tranquilo.
“En la noche, como en todas partes, hay inseguridad, pero si visitan Amozoc hay muchos artesanos que se dedican a hacer espuelas, joyería, talleres de talavera, cazuelas, ollas grandes para hacer las fiestas de casamiento”, acotó.
