Especialistas advierten que este 2023 será un año de pocas lluvias en México y en consecuencia, el campo poblano y la producción de alimentos podrían tener afectaciones.
Ante este panorama, algunos productores en Puebla ya se anticipan para no resultar afectados y tener sus cosechas a tiempo.
De acuerdo con Luis Alberto Bermeo, productor de chile en la zona de Calpan, una de las medidas que han tomado en cuenta es la instalación de sistemas de riego por goteo que no requieran de más agua.
“Todos estamos a expensas del clima, pero lo que tenemos que hacer ahora son cosas distintas a como se cultivaba antes para lograr mejores resultados, que tengamos producción en el futuro y que en realidad se logre”, dijo en entrevista con El Universal Puebla.
Comentó que, para ello, se han organizado como campesinos hasta para comprar los insumos, porque asegura que es poco el apoyo por parte de los tres niveles de gobierno.
Indicó que los campesinos en la región de Cholula están a tiempo de prevenir la sequía y por ello, están colocando los sistemas de riego y el acolchado, además de que más adelante deberán poner un enmallado para evitar que la posible caída de granizo también pueda afectarles.
Sin embargo, reconoció que estas medidas son costosas porque los precios de los insumos han elevado su costo hasta en un 50 por ciento.
Como ejemplo, el productor agrícola citó que han tenido que comprar cintas, mallas antigranizo, fertilizante, acolchado, semillas y otros elementos que se han encarecido.
Tan solo en el 2022 el rollo de malla antigranizo con 400 metros le costó 7 mil pesos y en este 2023, vale 14 mil pesos.
“En comparación con el año pasado, este 2023 estamos invirtiendo más para poder obtener una producción que nos deje ganancia, mientras que la gente que está sembrando con las técnicas de antaño, un poco de fertilizante orgánico, una pizca de inorgánico y confiando en el riego de temporal, esperarán obtener algo para comer, pero no para tener ganancias”, dijo.
Luis Alberto Bermeo destacó que en caso de que no se logre cosechar el chile de temporal, tendría que buscar otra alternativa como el cultivo de otro tipo de frutas u hortalizas para poder recuperarse.
El productor añadió que aún con estas medidas, será inevitable el aumento en el precio final de los alimentos para que los campesinos puedan obtener algo de ganancia.
En el caso del chile poblano de tiempo, explicó que en el 2022, la pieza se comercializó entre los cinco y ocho pesos, por lo que no descarta que este año tendrán que aumentarle de 2 a 2.50 pesos la pieza para poder recuperar algo de lo invertido.