Tanto por su ubicación como por la curiosidad que genera, la escultura de la Maqueta de la Ciudad de Puebla ubicada en los portales del zócalo, es un punto casi obligado para quienes visitan el Centro Histórico.
En pocos metros cuadrados la pieza que este año cumple sus primeras tres décadas de vida, le cuenta al mundo cómo crecieron 62 manzanas de la Angelópolis desde su fundación un 16 de abril de 1531 y hasta el siglo 19.
El proyecto nació por iniciativa del ex alcalde Rafael Cañedo Benítez y fueron el hoy secretario de Cultura, Sergio Vergara Berdejo y los hermanos escultores Pablo y Miguel López Artesánchez, quienes pensaron inmortalizar la ciudad en un monumento.
En entrevista con El Universal Puebla, con motivo del aniversario 492 de la ciudad, Miguel López Artesánchez recordó que se trató de un proceso de medio año para entregarla a tiempo y que estuvo lleno de retos.
Implicó un diseño de vista aérea que permitiera apreciar la arquitectura, consultas a documentos históricos para identificar cómo eran los edificios, una reconstrucción de lo que ya no existía, detalles especiales y técnicas escultóricas en bronce.
Para el escultor, la cereza del proyecto fue la elaboración a escala de la Catedral Basílica de Puebla, mientras que entre sus piezas favoritas por los retos arquitectónicos están el Mercado de La Victoria y el Teatro Principal.
En 30 años, la maqueta estuvo primero en un parque a la entrada de Puebla en el Bulevar Hermanos Serdán, luego se colocó en el espacio que ocupa el Monumento de Ángeles Espinosa Yglesias en el zócalo y en la gestión de la ex alcaldesa Blanca Alcalá Ruiz la pieza se trasladó a los portales.
Desde la perspectiva del escultor, este es un punto estratégico para una obra que ya no es suya sino de los poblanos y que se ha convertido en un referente para el turismo.
“A mí me da mucho gusto cuando voy los fines de semana o me doy una vuelta por el zócalo y ver a las personas ubicándose, tomándose foto, diciendo ‘mira estuvimos por aquí, estuvimos por allá’, yo creo que eso ayuda mucho al turismo”, expuso.
Como le ha ocurrido a otras esculturas e inmuebles, también ha sido objeto de pintas en protestas y al respecto, el escultor se dice respetuoso de esas expresiones, aunque advierte la necesidad de dar mantenimiento a las piezas históricas del centro.
A 30 años de haber creado esa pieza y tras haber dejado su obra en monumentos de estados como Aguascalientes, Chihuahua, Colima, Hidalgo, Quintana Roo y Tlaxcala, Miguel López Artesánchez reconoce que hay un pendiente con los migrantes.
Ellos, sus remesas y los esfuerzos que hacen para sacar adelante la economía del país son el tema que le gustaría abordar próximamente en una escultura más para el estado de Puebla.
“Creo que no hay un monumento digno en toda la República al migrante y muchas veces migran con sus familias completas y se la juegan en el desierto y hasta que llegan a un lugar en donde puedan tener un trabajo que no siempre es en las mejores condiciones”, comentó el maestro al hablar sobre sus próximos planes.
Así que cuando visites Puebla no olvides apreciar la maqueta de bronce para conocer los orígenes de la capital.