La actual legislatura está por terminar sin haber discutido una propuesta de ley para despenalizar el aborto.
Ante ese escenario, las activistas advierten que no dejarán la lucha y se preparan para discutirlo con los nuevos diputados.
En entrevista con El Universal Puebla, Valeria García Gaona, colaboradora de la Red de los Derechos Sexuales y Reproductivos de México (DDESER) y la Campaña Aborto Legal Puebla, comparte la experiencia con los legisladores salientes y la necesidad de lograr reformas.
-¿Cómo fue el trabajo en materia de aborto con la legislatura saliente?
-Sí teníamos pensado que iba a ser un gran cambio, era una legislatura en su mayoría progresista como en ese momento se pintaba y lo primero que hicimos fue buscar a las diputadas que ya eran aliadas en su momento, como la diputada Rocío García Olmedo y justamente ella en 2019 presenta la iniciativa para hablar tanto de la despenalización del aborto, con un cambio en el Código Penal, pero también acompañado de una modificación a la Ley de Salud.
Entonces en ese momento nosotras comenzamos a trabajar con ella. Pareció un buen momento para poder plantear estas iniciativas, pero la realidad no es así. Desde ese momento, desde el 2009 en que iniciamos todo esto, nos dimos cuenta de que había muchos diputados que estaban en contra del tema y que ni siquiera había una voluntad política.
-¿Qué sabor les deja la falta de interés de los actuales diputados?
-Es algo que hemos dialogado las compañeras y sí nos quedamos con un muy mal sabor de boca. Es una visión muy diferente de este Congreso en su mayoría progresista y en el camino nos fuimos dando cuenta de que en realidad no había legisladoras y legisladores progresistas, sino que eran un poco un reciclado de entre panistas y priistas que de pronto se habían quedado sin lugar y querían espacio en Morena y que al final no representaban la visión de un de un partido progresista y seguían con muchas cargas morales.
-Tras esta experiencia, ¿Creen que pueda prosperar con la próxima legislatura?
-Estamos convencidas de que se va a lograr en algún momento.
Incluso también notamos desde hace un par de años que la Marea Verde en México y en América Latina está subiendo demasiado con la presión en los congresos locales y por lo tanto vamos a seguir presionando.
Estamos también buscando al final tener acercamiento con los diputados. Sabemos que no todo se trata de golpear de pronto y de salir a redes y decir, también estamos dispuestas a sentarnos, lo hemos hecho, nos hemos sentado a plantear iniciativas, nos hemos sentado incluso a decirles ¿qué necesitan de nosotras? ¿necesitan una ley? ¿es eso? ¿no tienen tiempo? ¿no les interesa? Se las hacemos ¿quién la presenta?.
-¿Ya han tenido acercamientos con los nuevos diputados o diseñado una nueva estrategia?
-Sí, desde las organizaciones hemos estado trabajando estos últimos días en un mapeo político, hemos estado también pensando en cuál sería la mejor estrategia para poder también tener una incidencia. Pero también estamos en pláticas de cuál va a ser la estrategia que vamos a utilizar. Es cierto que hay que cambiar un poco lo que estuvimos haciendo en la anterior legislatura. Estamos también pensando en incluso acercarnos a otras diputadas y diputados que están en el Congreso para plantearles la idea de que es necesario presentar nuevas iniciativas de las que ya están.
-¿Cuál es el estado de la penalización en Puebla?
-La realidad es que es un escenario bastante complejo, la criminalización que existe en el estado es un poco lo que complica o hace inseguros los procesos.
Que algo esté penalizado no significa que las mujeres no van a realizar el procedimiento, desde nuestra experiencia las mujeres lo realizan, pero en un contexto de clandestinidad, con lo cual también se arriesgan, incluso a ir a clínicas donde no tienen los servicios óptimos ni el personal capacitado para realizar el procedimiento y la realidad es que hace un par de meses también salió el gobernador a decir que no hay ninguna mujer presa por el delito de aborto y eso no es cierto.
Ahí juegan un poco con las cifras, la realidad es que a las mujeres no se les encierra, no se les mete a la cárcel por el delito de aborto, sino por el delito de homicidio en relación de parentesco. Es decir, este delito que en realidad debería de ser para alguien ya nacido se aplica para mujeres y decimos entonces que las mujeres están presas por homicidio en razón de parentesco, porque las penas son mucho más largas que las del delito de aborto. En un delito de aborto se hablaba de entre tres y seis años y el homicidio en relación de parentesco podría llegar hasta los 20 años. Entonces son unas penas mucho más largas.
-¿Cómo se arriesga la salud de las mujeres poblanas al no existir la ley?
-Una de las cosas que nosotras justamente comentábamos en este parlamento abierto y que fue también muchos de los discursos que tenían las compañeras, era que al no haber una modificación a la Ley de Salud para que también se establezcan los servicios de aborto legal, también estamos orillando a que las mujeres no accedan a servicios seguros. Por lo tanto, se están vulnerando sus derechos y también nos hemos encontrado con muchísimos casos de mujeres que se acercan a médicos que les venden a lo mejor algún procedimiento y de pronto se dan cuenta de que el procedimiento no fue exitoso, porque en realidad les dio un medicamento para preservar el embarazo y no para interrumpir.
Entonces en este casos nos damos cuenta de que la mujeres están un poco ahí en la nada esperando que el médico tenga buena voluntad y haga una buena praxis o que incluso pudiera canalizarles a un servicio público de la Ciudad de México y no lo hacen. Con tal de ganar dinero, a las mujeres les venden procedimientos carísimos, procedimientos incorrectos, inseguros y que a la vez podría ser que ni siquiera les funcione.
