El pueblo pone y el pueblo quita, si un gobernante no está a la altura de las circunstancias, revocación del mandato y para afuera. Esta primicia del gobierno de la cuarta transformación, es fortalecida desde el trabajo legislativo del senador Alejandro Armenta.
“Estoy convencido de que la revocación de mandato obliga a quien es electo, a dar su mejor esfuerzo, porque cuando una autoridad no cumple y a la mitad del cargo es sometido al escrutinio público, sabe que eso significa que podría ser retirado del mismo, sea senador o representante popular y en el caso de los alcaldes, aun cuando es difícil calificarlos en año y medio, si podemos asegurar que su reelección es también un proceso de ratificación; el tema es claro, llegan a un cargo para servir, no para servirse”.
En reunión con los medios de comunicación, Armenta explicó la importancia de la revocación de mandato, “impulsar esta medida es importante, para que a la mitad del camino me someta al escrutinio público. Hay estadísticas del enorme gasto, la corrupción, abuso del poder y vicios que generan pérdidas económicas a la patria y afectación al ejercicio pleno de los ciudadanos, por eso hoy voy a exhortar a los compañeros para que se pueda dictaminar, la revocación de mandato es un principio que llevará a los servidores a cumplir cabalmente con su responsabilidad”.
Detalló que la revocación puede hacerse de manera recurrente con las elecciones o a través del uso de la tecnología para participar desde el espectro digital, pero lo importante, enfatizó, es estar en contacto con la gente, porque ellos mandan, dijo.
“Estoy a favor, yo presenté la iniciativa, estoy a favor, pero no soy legislador poblano, bueno, no soy legislador del Congreso del Estado, pero aquí está el diputado Roberto Bautista, le vamos a pedir que respetuosamente tomen el tema. Estoy a favor de la revocación, más bien, del proceso”.
Hay que recordar que hace unos días el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, adelantó que en el paquete de iniciativas que presentará el 5 de febrero incluirá la revocación de mandato.
Esto en el sentido de que sea validada con tan solo el 30 por ciento de la participación ciudadana y que por ley se tenga el ejercicio cada tres años en todos los estados y se aplique en la elección intermedia.