Eduardo Rivera Pérez cerró su campaña este miércoles, confiado en los resultados de las encuestas, pero con un llamado a garantizar esas cifras en las urnas, con el voto de los indecisos y de quienes piensan abstenerse.
En un acto realizado esta noche en el Teatro Principal, el abanderado de la alianza Va por Puebla solicitó a los militantes que lleven a sus conocidos a votar.
"A todas aquellas personas que se abstienen, a todas las personas que no han decidido su voto, a todas aquellas personas que están decepcionadas de este gobierno", convocó.
Para el exedil panista, la decepción es algo que se comparte con quienes le han acompañado a lo largo de la campaña y que debe orientar la decisión en las urnas.
Sin hablar de nombres o partidos políticos, Rivera Pérez planteó que el actual gobierno municipal debe quedar fuera de la historia de la capital.
"Estamos decepcionados de este gobierno y se va a tener que ir fuera de Puebla, no merecen seguir gobernando nuestra ciudad", agregó.
En los llamados a la militancia, el candidato también fue enfático en que el voto sea parejo para los perfiles de las alianzas Va por Puebla y Va por México, a fin de garantizar cambios para la ciudad y la entidad.
El acto de cierre de campaña de Rivera Pérez se caracterizó por incluir en casi la mitad del tiempo de los discursos, a los testimonios de cuatro mujeres que representan a la población meta de sus proyectos de campaña.
Una madre de familia habló de los beneficios de las estancias infantiles y otra mujer más, de la necesidad de la atención médica al ser una persona discapacitada.
Los testimonios incluyeron también a una comerciante del mercado Emiliano Zapata que planteó la relevancia de los créditos y a una joven de una colonia popular que pidió la pavimentación de calles.
En el acto realizado al interior del teatro se pudo observar un ingreso restringido y una disposición de los asistentes para guardar distancia y garantizar el cumplimiento a las medidas sanitarias ante el Covid-19.
Sin embargo, al finalizar la actividad, algunos militantes que esperaron a Rivera Pérez a las afueras del inmueble tuvieron una convivencia más cercana con el candidato.