En la ciudad de Puebla se pueden apreciar largas filas en las casillas para votar en esta jornada del 2 de junio, cuando se renueva la presidencia de México, el Senado, diputaciones locales y federales, la gubernatura y presidencias municipales.
Una de las constantes que se pudo observar fue que poco antes de las 8 de la mañana la gente ya estaba formada para emitir su voto, pero 35 y hasta 45 minutos después que la gente pudo comenzar a votar.
En la casilla 1252 de la colonia Tres Cruces, cuatro funcionarios de casilla no se presentaron y eso demoró que se llevara a cabo con tiempo el armado de las mamparas y de las urnas. Se invitó a los ciudadanos que estaban en la fila para que participaran como funcionarios de casilla, a lo cual accedieron para no demorar más la apertura.
En el estado se ubicaron un total de 77 casillas especiales para 33 municipios, para el caso de la ciudad de Puebla fueron colocadas 15, de acuerdo con datos del Instituto Estatal Electoral (IEE).
Una de esas casillas especiales se instaló en el aeropuerto de Huejotzingo, donde la gente tuvo que esperar más de una hora formada para poder obtener las boletas electorales.
En ese lugar la molestia fue que las mamparas no contaban con cortina, por lo que pedían a los funcionarios de casilla que se resolviera, pues argumentaban que al no tener cortina la gente en el exterior podían observar por cuál candidato o partido se tachaba la boleta.
En Paseo Destino, donde también se colocó una casilla especial, fue tanta la participación de la gente que la fila en espera es de más de dos horas y hubo quienes optaron por salirse para buscar otra alternativa, ya que en cada casilla especial cuenta solo con 750 boletas.
Vecinos de la colonia Lomas del Mármol acusaron que en una de las casillas debían de instalarse tres mamparas y solo se colocó una, lo que evitaba que fluyera la fila y quienes estaban en la calle bajo los rayos del sol, comenzaron a molestarse.
Una situación similar ocurrió en Cuautlancingo, donde después de las 9 de la mañana, los ciudadanos vieron que no abrían la casilla, tuvieron que salir de la fila para acudir a sus trabajos, esperando poder regresar más tarde.
Otra de las inconsistencias fue la que ocurrió en la sección 1292 de la colonia Cristóbal Colón, donde el presidente de casilla primero marcaba el dedo con tinta indeleble y después entregaba las boletas electorales, algo que ocurrió en más de cuatro ocasiones hasta que el representante del Instituto Nacional Electoral (INE) le corrigió y le confirmó que ese paso es el último, luego de que los ciudadanos emitan su voto.
